Empresas mexicanas han encontrado en los servicios en la nube un conjunto de soluciones que las vuelven más competitivas
Ciudad de México a 30 de octubre de 2024.- Con el actual entorno tecnológico empresarial en constante cambio, las empresas mexicanas buscan ser más ágiles, eficientes y competitivas por lo que han encontrado en los servicios en la nube soluciones que ofrecen acceso rápido y seguro a datos y aplicaciones desde cualquier lugar y en cualquier momento.
La transformación digital ha dejado claro que los servicios en la nube son una herramienta fundamental para mejorar la operación diaria de las empresas. Una de las principales ventajas de estos servicios es la flexibilidad, debido a que las empresas ya no tienen que depender de costosas inversiones en infraestructura física que, en muchos casos, resultan difíciles de escalar. Con la nube, los recursos se ajustan de manera dinámica según las necesidades de cada organización, lo que permite optimizar los costos operativos y maximizar la eficiencia. Esta capacidad de adaptación es esencial para las empresas que necesitan crecer o ajustar sus operaciones sin los inconvenientes de gestionar grandes instalaciones de TI.
"Las soluciones tecnológicas no solo deben facilitar la operación diaria de las empresas, sino que también les permita anticiparse tanto a los cambios del mercado como a los riesgos tecnológicos de seguridad que puedan suscitarse tales como ciberataques, robo de información, por mencionar algunos, para lograrlo se deben de instalar de observabilidad que permiten un monitoreo mucho más detallado de los sistemas", comenta Gustavo Valdez, Director General de Ikusi en México, empresa especializada en impulsar la digitalización y garantizar la ciberseguridad.
Como lo menciona el experto, la seguridad es otro pilar fundamental que los servicios en la nube fortalecen. Las empresas manejan cada vez más datos sensibles, y la posibilidad de realizar copias de seguridad automáticas, encriptar la información y contar con autenticación avanzada garantiza la protección de estos activos además de que son niveles a los que una empresa fuera del sector de tecnología le sería difícil implementar internamente.
Por lo anterior, en el mercado ya existen soluciones que, gracias a su flexibilidad, integran todos estos servicios en una sola solución, como es el ejemplo de Cloud Services IT Advisoring. Este servicio ha sido clave para diversas organizaciones, especialmente en el sector financiero, ayudándolas a optimizar su infraestructura de cómputo y mejorar la continuidad operativa. A través de consultorías especializadas. En el caso de la empresa Ikusi, la solución les ha permitido fortalecer el sistema de gestión bancaria de sus clientes, además de brindarles soluciones robustas para redes y análisis de aplicaciones críticas. "Esto no solo optimiza los flujos de trabajo, sino que también garantiza que las operaciones se mantengan ininterrumpidas y seguras" añade Valdez.
Otro beneficio que las empresas obtienen con la nube es la mejora en la colaboración debido a que los equipos de trabajo pueden acceder simultáneamente a los mismos documentos y aplicaciones, sin importar su ubicación geográfica, lo que permite una mayor coordinación y agilidad en la toma de decisiones.
Adicionalmente a las ventajas competitivas, los servicios en la nube también ofrecen una ventaja en términos de sustentabilidad al trasladar sus sistemas a centros de datos especializados que optimizan el consumo energético, de esta manera las empresas pueden reducir su huella de carbono, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Este enfoque no solo beneficia al medio ambiente, sino que también permite a las organizaciones operar de manera más eficiente y responsable.
Para las empresas que buscan mejorar su operación diaria y mantenerse competitivas, contar con servicios en la nube no es solo una opción, sino una necesidad. Las empresas que adoptan estas tecnologías tienen una ventaja clara frente a aquellas que aún dependen de infraestructuras tradicionales, lo que les permite no solo afrontar los desafíos actuales, sino también prepararse para un futuro cada vez más digital.