Innovación científica en México está en su punto de ebullición
El ecosistema de biotecnología en México está en su punto máximo de ebullición debido a un crecimiento acelerado, impulsado por el aumento de empresas, así como por altos niveles de innovación científica y una importante colaboración multidisciplinaria que se traduce en contribuciones a la resolución de los problemas globales.
"Aunque existe una percepción errónea de que en México y Latinoamérica no hay desarrollo en innovación y ciencia, hoy vemos lo contrario: Un apetito por crear empresas con base biotecnológica que evidencia un cambio de paradigma", explica Cristián Hernández, General Partner de Zentynel Frontier Investments, un fondo de Venture Capital (VC) que busca apoyar con inversión de capital y capacidad de gestión especializada, el desarrollo de startups de biotecnología.
De acuerdo con el especialista, este dinamismo es resultado de tres factores:
el geo-arbitraje (aprovechar la diferencia de costos entre dos ubicaciones geográficas para optimizar costos y aumentar la eficiencia operativa),
la integración entre biología e inteligencia artificial (IA) y
que el capital vuelve a fluir e incluso, se destina a inversiones de base científica.
Por su parte, el sector financiero muestra un destacado interés por comprender a las startups biotecnológicas, con el fin de aprovechar futuras oportunidades. Mientras que en el plano regulatorio, el país cuenta con el trabajo de un órgano regulador como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) cuya regulación de los productos farmacéuticos está ligada a una mayor competitividad y a un proceso de incursión más terso en otros países.
Startups exploran formas creativas de obtener dinero
De acuerdo con el General Partner de Zentynel Frontier Investments, si bien, en México no hay un esfuerzo concertado para dar prioridad a la creación de empresas biotecnológicas esto, lejos de detener a los emprendimientos, los motiva para explorar formas más creativas de conseguir recursos.
"Es obvio que hay garra, apetito y una visión inquebrantable por salir adelante. Sin embargo, la falta de apoyo gubernamental podría estar frenando el potencial de estas empresas biotecnológicas. Por ello, el país debe despertar a la realidad de que necesita invertir ahora, para cosechar el bienestar futuro. De lo contrario, sacrificamos oportunidades de desarrollo y crecimiento que podrían beneficiar a todos los sectores económicos", advierte Hernández.
Una de las tendencias más notables es la creciente colaboración entre startups que, lejos de verse como competencia, han optado por unirse, compartir las lecciones aprendidas y sus redes de contactos con el fin de fortalecerse mutuamente.
"La biotecnología es un área con gran potencial de crecimiento que comprende áreas como vacunas, diagnósticos, dispositivos médicos, medicamentos, deep tech, agtech, aquaculture tech y foodtech. Está revolucionando la salud humana, juega un papel esencial en la agricultura y la acuicultura sostenibles y actúa como catalizador para el desarrollo económico de la región", concluye Cristián Hernández.