El Mayo, Cuén y la Fiscal

Sociedad y derecho.

Mucho se ha dicho respecto a la aprehensión de Ismael "El Mayo" Zambada. Hay especulaciones a diestra y siniestra respecto a si se trató de un operativo de las autoridades estadounidense en territorio mexicano sin conocimiento de las autoridades nacionales y, con la colaboración del hijo de Joaquín "el Chapo" Guzmán, así como acusaciones hechas por el propio detenido relacionando su detención con el homicidio de Melesio Cuén, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, en el que hace ver la participación del Gobernador sinaloense Rubén Rocha Moya.

                  Como si esto no fuera suficiente, viene a abonar al estado de incertidumbre, la repentina renuncia de la Fiscal de Justicia de Sinaloa, Sara Bruna Quiñonez, lo que incrementa el sospechosismo de la teoría de conspiración que involucra a políticos, funcionarios públicos y empresarios, como Jesús Vizcarra Calderón, dueño de SuKarne, quien prestó su avión privado para que el Gobernador viajara a Los Ángeles, California el día de los hechos.

                  En realidad, no hay nada nuevo que se pueda decir sobre el tema que no se haya divulgado ya suficientemente. Lo que sí, es que habrán de venir muchas más cosas, información trascendente revelada en parte por el propio Ismael Zambada en el juicio que se sigue en su contra en suelo norteamericano, en el que muy posiblemente se proporcionará nueva información que involucrará a actores que aún no salen a escena, lo que quizá planteará más dudas que soluciones, pero que también abrirá un abanico más extenso desde el cual Usted lector podrá formarse una opinión más fundada y razonada o, por lo menos, dudas más específicas y concretas.

                  Lo que no cabe duda es que, en Sinaloa, a raíz de la detención de Ismael Zambada y el homicidio de Melesio Cuén, las cosas se están sucediendo de manera vertiginosa e inesperada, tanto en el ámbito político, público como empresarial. Habrá que esperar para ver que viene a continuación.

                  Como siempre un placer saludarlo, esperando qué estas pocas letras hayan sido de su agrado y, sobre todo, de utilidad ¡Hasta la próxima!