La patria es primero

Hablemos de Vicente Ramón Guerrero Saldaña, el hombre que nació en Tixtla, Guerrero el 9 de agosto de 1782, el caudillo insurgente que conocemos en la historia de México con el nombre de Vicente Guerrero, quien militó en el Ejército Insurgente bajo las órdenes de José María Morelos y Pavón, el llamado Siervo de la Nación. 

Guerrero fue uno de los jefes de la insurgencia que sobrevivió a la guerra por la Independencia de México, y logró ver cumplido, en parte, el ideal de personajes como Miguel Hidalgo y Costilla, Ignacio Allende, Juan Aldama, Josefa Ortiz de Domínguez, José María Morelos y Pavón, Mariano Matamoros, Guadalupe Victoria, entre muchos otros. 

A este prócer de la patria le tocó presenciar en septiembre de 1821 la consumación de la Independencia de México, una gesta que inició Hidalgo con su memorable grito de libertad, emitido en la población de Dolores, Guanajuato (hoy Dolores Hidalgo), la madrugada del 16 de septiembre de 1810. 

A continuación, el origen del apotegma de Guerrero: “La patria es primero”:

“Compañeros, ¿veis a este anciano respetable? Es mi padre; viene a ofrecerme empleos y recompensas en nombre de los españoles. Yo he respetado siempre a mi padre, pero mi patria es primero”.

Estas palabras cargadas de indiscutible patriotismo las expresó Guerrero a los hombres que junto con él luchaban por la independencia de México en el sur del país. Lo hizo frente a Pedro Guerrero, su padre, quien suplicante le confinaba a rendirse, abandonar las armas y acogerse al indulto que le ofrecía el Virrey Juan Ruiz de Apodaca.

Para un patriota con las convicciones de Guerrero, la patria estuvo siempre por encima de otros intereses y del afecto que le tenía a sus padres y demás seres queridos. 

La frase en referencia ha pasado a la historia porque se produce en un contexto en que todo parecía contrario para la causa insurgente, y en el que cualquier otra persona sin los principios de Guerrero hubiera aceptado presto y gustoso el ofrecimiento que a través de su padre le hacía la corona española. 

El prócer de la patria demostró en este episodio de su vida, y en muchos otros más, el patriotismo que le caracterizó a lo largo de su lucha en favor de la emancipación de México, una gesta que los mexicanos celebramos con orgullo patrio en el llamado mes de la patria.

Lamentablemente en todos los tiempos ha habido gente que no sabe valorar a los hombres que dan todo por la patria, gente que denigra y calumnia en nombre de sus intereses y aspiraciones, como lo hizo en aquel tiempo el General de División Anastasio Bustamante, quien en el mes de enero de 1830 traicionó y despojó a Vicente Guerrero de la presidencia. 

El 14 de febrero de 1831, Vicente Guerrero fue fusilado tras haber sido apresado en el convento de Cuilapam, Oaxaca, acusado injustamente de rebelión y usurpación, sin que los interesados en su muerte le dieran oportunidad de defenderse. 

La expresión de Guerrero, así como sus virtudes cívicas se han convertido en un ejemplo de lo que en nuestro ámbito de acción podemos y debemos hacer por amor de México, colocando cívicamente el interés nacional por encima de intereses personales, de partidos y de grupos. Tengamos presente que hoy como ayer la patria es primero.