Nuestra participación cuenta

Obstaculizar la participación de las personas no dándoles herramientas necesarias para que su participación sea válida, también es corrupción. 

Por el simple hecho de ser ciudadanas y ciudadanos, todos tenemos el poder de modificar, crear o anular leyes o decisiones que se tomen en nuestro país, estado y municipio, sin embargo la realidad es que las personas podemos organizarnos, juntar firmas y esforzarnos, pero al final seguimos quedando en ciertas manos para que dicha participación concluya en lo que las personas buscamos. 

Servidores públicos vienen y van y todos desde las candidaturas hasta que son servidores públicos, es común que escuchemos en su discurso que a las personas nos escuchan y que están a favor de nuestra participación, sin embargo dicho discurso queda en el aire si no hacen nada para que nuestra participación quede defendida ante la ley. A muchos servidores públicos les da miedo nuestra participación activa a través de las herramientas que la misma ley nos ofrece, ya que el poder que las personas tenemos y podemos llegar a tener es crucial en la toma de decisiones de nuestro entorno.  

Actualmente las herramientas y el cómo podemos participar viene establecido en la Ley de Participación Ciudadana, sin embargo su teoría es muy diferente a la práctica, y nuestros diputados y diputadas brillan por su ausencia en querer modificarla, así como otros servidores públicos en siquiera intentar impulsarla. Mientras dicha Ley no cuente con más herramientas y defienda a las personas a través de términos y sanciones para los servidores públicos que no cumplan con el seguimiento a nuestras exigencias, seguiremos sin avanzar en sacar adelante los temas que más nos importan.

El hecho de que la Ley actualmente no esté plenamente a nuestro favor, no quiere decir que no podamos participar de distintas maneras, muchas veces se ha demostrado que es a través de la presión social como podemos impulsar muchos temas que nos importan en nuestro entorno; toma tiempo y paciencia, sin embargo siempre valdrá la pena defender lo que es nuestro. 

Ya se acercan las campañas, y las personas tenemos que estar preparadas para saber exactamente qué exigirles a los próximos candidatos y candidatas, una de ellas es defender realmente nuestra participación, pues no defenderla significa seguir simulando que les interesa involucrarnos en la toma de decisiones de nuestra comunidad.