PERSPECTIVA

NORMA BUSTAMANTE

De mujeres

El grupo Semillas organizó un Foro Virtual denominado Agenda Pública para la

participación Política de la Mujer, fui invitada y acepté sobre todo por la posibilidad

de escuchar a talentosas y experimentadas mujeres exponiendo sus visiones de

esto, que puede ser un tema carente de interés para buena parte de la sociedad,

más no para nosotras, las que allí estábamos, y que tenemos otra perspectiva. La

batalla diaria, para conseguir la plenitud de nuestros derechos.

La experiencia que mi larga vida me ha otorgado me ha permitido disfrutar de la

injundia y el entusiasmo de muchas mujeres que han dedicado parte de sus vidas

a esta lucha soterrada, escondida, criticada, que es el de la igualdad entre los

sexos. Y quizás muchos hombres pensarán que no nos conformamos, que

nuestra ambición ni tiene límites y que queremos más.

Pues sí, queremos más, porque aun sabiendo que muchas mujeres valientes a

pesar de las condiciones sociales adversas han sabido salir adelante en lo

profesional y en lo social, ha sido difícil, muy difícil, y que aunque la situación ha

cambiado a través de los años, todavía queda un largo camino por recorrer para

que los hombres y las mujeres tengamos en realidad los mismos derechos. Por

ejemplo menciono algunas situaciones, una muy importante: aún subsisten

brechas salariales que no han sido igualadas. Al mismo trabajo realizado por una

mujer se le paga menos. Con todas las excepciones que haya, es en general así.

La diferencia de ingresos según cálculos mundiales fluctúa en una media de hasta

del 24 por ciento, incluso más.

Y aunque el cincuenta por ciento del derecho que tenemos ahora las mujeres de

ocupar cargos públicos haya sido desgraciadamente otorgado por ley y no por

pleno convencimiento, tampoco es suficiente el logro, porque las mujeres

seguimos siendo cuestionadas, sobre si la candidata está suficientemente

preparada para ocupar el cargo o lo que peor, si ese municipio, estado o país, está

preparado para tener una gobernante mujer. Y no falta quién cuestione el “cómo “

llegó esa mujer al cargo, o qué favores tuvo que repartir. Si una mujer es captada

tomando una cerveza es linchada en la nueva tribuna pública de las redes

sociales, no hay piedad para ella. Un hombre puede llegar borracho a su trabajo,

incluso político y sólo motivará algunos comentarios, a veces hasta de empatía.

Cuando el hombre grita, demuestra autoridad, cuando la mujer grita, está histérica.

En Baja California, hay tres presidentas municipales y todas han sido

cuestionadas, ofendidas e insultadas y detrás de todo ello, se percibe, el

machismo y la misoginia que priva aun en una gran parte de la sociedad, y no me

refiero solo a hombres, hay mujeres también destruyendo mujeres.

Yo en este Foro, hablé de cultura y de que aunque ahora ya hay legislaciones que

protegen a las mujeres en muchos sentidos, la meta es más amplia, conformar a

través de la cultura un nuevo modelo de sociedad para erradicar la violencia

política, social, laboral e incluso familiar abriendo caminos para otras mujeres, y

así como nuestra lucha por un lenguaje incluyente ha ido obteniendo resultados,

también debemos impulsar la erradicación la burla y el acoso verbal. Frases

ofensivas que se pronuncian y que las mujeres a veces fingimos no oír.

Si nos remontamos al reconocido hombre de ciencia Carlos Darwin que admitía

que las mujeres tenemos el don de la intuición y de la percepción, pero que esas

eran características de las razas inferiores. O de un Juan Jacobo Rousseau,

educador, simiente inspiradora de la pedagogía moderna, que llegó a afirmar que

una mujer sabia es un castigo para su esposo, sus hijos y en general para todo el

mundo. Bueno, pues, sí hemos avanzado, aunque tengo la certeza de que hay

hombres que siguen pensando lo mismo. He perdido amigos, lo confieso, porque

su misoginia ha rebasado mi capacidad de tolerancia, y es una pena, pero no

pude convencerlos.

Las mujeres tenemos que demostrar día a día capacidad, eficiencia, entereza. No

podemos vernos cansadas ni perder la compostura porque estamos siempre en la

mira de quienes aún cuestionan si tenemos lo necesario para estar allí.

Biológicamente diferentes, socialmente iguales. Amigas de Semillas. Ha sido una

gran experiencia y lo más importante de hoy es saber que no estamos solas,

somos muchas que no claudicaremos en esto que se llama: Equidad de Género y

qué es la máxima expresión de la justicia.

viveleyendo.normabustamante@gmail.com