Congreso de Baja California aprueba exhorto para crear salas de escucha en procesos judiciales infantiles

Propuesta impulsada por el colectivo CESODI en coordinación con la Dip. Michel Sánchez.

Por unanimidad, los Diputados del Congreso del Estado votaron en la sesión del día de ayer un exhorto que presentó la Dip. Michel Sanchez en torno a la necesidad de implementar salas de escucha para las infancias y adolescencias en el Tribunal Superior de Justicia del Estado, propuesta impulsada por el colectivo CESODI que preside Estefania Plascencia.

"Las salas de escucha son una necesidad urgente, ya que actualmente 940 mil niños, niñas y adolescentes que participan en procesos judiciales, tanto como víctimas o testigos, lo hacen en condiciones que no son acordes con lo planteado en las leyes y protocolos en la materia", indicó la presidenta del colectivo.

Estas salas deben garantizar una "justicia adaptada" de acuerdo a las necesidades personales, determinadas por la edad, el grado de desarrollo, madurez y las circunstancias particulares de niños, niñas y adolescentes, por lo que se dará un puntual seguimiento para concretar un acercamiento con quien será el nuevo Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado para que se realicen estos espacios.

"Cabe recordar que desde el pasado 30 de abril CESODI presentó formalmente un oficio al tribunal en el que no solo expusimos la necesidad urgente de contar con estas salas, sino que además ofrecimos apoyo técnico y económico para facilitar su implementación".

Estefanía Plascencia reconoció a la Dip. Michel Sanchez no sólo por apoyar esta petición, sino por ser una aliada constante de las peticiones del colectivo en favor de las infancias.

Por último, dijo que junto con otras organizaciones darán seguimiento para que se pase del discurso al hecho y que Baja California se sume a las otras siete entidades que sí cuentan con estos espacios especializados, que no solo vendrán a atender los casos de violencia vicaria, sino que beneficiarán a todas las infancias en procesos judiciales, garantizando con ello una infancia con acceso a una justicia más humana, digna y libre de revictimización, con espacios diseñados para su bienestar emocional y su derecho a ser escuchados con respeto, apegados al debido proceso.