Octavio Hernández narra su experiencia tras superar el covid-19
Octavio Moreno Hernández sobreviviente del Covid-19, a través de una transmisión vía Facebook, cuenta su testimonio acerca de su experiencia dentro del proceso de curación y recuperación del coronavirus.
Moreno desconoce la manera en la que contrajo el virus, menciona pudo haber sido por medio de una persona asintomática, quienes determina como las más peligrosas, enfatizando a los niños, ya que es rara la ocasión que ellos perciban los síntomas.
Octavio inició con tos seca "regular" hasta que "ya no pude más" dijo.
Después de estudios, rayos x y placas, se le informó a los médicos encargados que los resultados no eran nada favorables, pues, el civil había sido diagnosticado con neumonía atípica, inmediatamente se le trasladó al Hospital General.
La sala en la que instalaron primeramente a Octavio, se trataba de un espacio de maternidad ahora habilitado para casos de Covid-19, en compañía de tres personas más, todos casos sospechosos de coronavirus, se percataron de que no había doctores sólo una enfermera.
El estar aislados, implicaba la falta de comunicación, por lo que comenta el testigo, que la enfermera para poder comunicarse y obtener atención se veía en la necesidad de golpear fuertemente las paredes para lograr ser escuchada.
Inclusive cuando se requería agua, la cual tardaba horas en llegar.
Posteriormente, Octavio fue trasladado al tercer piso, donde lo ubicaron con una persona positiva a la prueba del virus, por lo que pidió que se le diera de alta, fue ahí donde decidió dirigirse al Hospital Ángeles, donde estuvo por dos días, para después ir a la clínica 20
"lo que dice Derbez es totalmente verdad, mucha gente se bajó del barco, muchos enfermeros y muchos doctores, los que están no están capacitados, no saben tratarse los uniformes" menciona.
Octavio Hernández llama a su experiencia "su peor pesadilla" pero a la vez, su "proceso de sanación".
Pide a los ciudadanos quedarse en casa, acatar las medidas de prevención dictadas por las autoridades, además de ofrecer su testimonio o contacto directo con quien pueda requerirlo.
"Yo cambiaría 200 días de encierro en mi casa por esos 11 días que estuve en el hospital, el no saber si vas a comer, el no saber si vas a amanecer al día siguiente, el no saber si vas a volver a ver a tu familia, es un infierno" concluyó.