Impulsa PM STEELE soluciones para el crecimiento del sector manufacturero en Baja California
Tijuana continúa posicionándose como un centro estratégico para la industria en Baja California en un momento en el que la frontera vive transformaciones inmediatas derivadas del nearshoring y de la creciente integración con Estados Unidos. La región sigue atrayendo a corporativos globales que buscan eficiencia logística, cercanía operativa y procesos más ágiles.
La manufactura concentra más de un tercio del PIB estatal. Pese a los ajustes en empleo y las presiones operativas del sector, la llegada sostenida de inversión extranjera mantiene a la maquila en niveles elevados de actividad. Bajo este panorama, el Encuentro Industrial DIMBC, realizado en agosto en el BC Center de Rosarito, reunió a representantes del sector médico, automotriz, aeroespacial y electrónico, confirmando la relevancia de Baja California como eje de producción transfronteriza.
PM STEELE® participó en esta edición con una perspectiva centrada en las necesidades reales de las plantas manufactureras. Desde su sede en Tijuana, la compañía provee estaciones de trabajo ergonómicas y sistemas de almacenamiento adaptados a condiciones operativas específicas, colaborando con corporativos como Toyota, BD y Eaton dentro del modelo de shelter.
"La frontera norte no es solo un punto geográfico, es un modelo de operación industrial. Aquí, cada decisión de diseño o logística impacta directamente en la productividad de las plantas. Nuestro trabajo ha sido entender esa lógica y adaptarnos a ella", explica Juan Ancira, gerente regional de la zona norte en PM STEELE®.
El aumento en la demanda de soluciones ergonómicas y de optimización del espacio evidencia un cambio profundo en las formas de trabajo, en las que el bienestar, la eficiencia y el uso inteligente de cada metro cuadrado se han vuelto prioritarios. En sectores como el automotriz y el médico, estos criterios ya forman parte del estándar operativo.
La reconfiguración industrial que vive Tijuana dependerá no solo del flujo de inversión, sino también de la capacidad de respuesta de los proveedores locales. La experiencia de empresas con trayectoria será determinante para sostener la competitividad de Baja California en los próximos años.