Empecé haciendo películas saltándome muchos años, Julián Hernández

En Cuórum se le entregará un reconocimiento por su trabajo dentro del cine gay mexicano.

Dentro de las actividades con las que contará la novena edición del Festival Independiente de Cine de Diversidad Sexual y Género Cuórum, que se realiza desde del 6 al 9 de noviembre en la ciudad de Morelia, Michoacán; cabe mencionar la entrega de un reconocimiento al director Julián Hernández por su trabajo dentro del cine mexicano dando un lugar primordial a la diversidad LGBTIQ+, en especial a la comunidad gay.

El reconocimiento se entregará este viernes 9 de noviembre, en el cine independiente Jeudi, ubicado en el centro de Morelia, Michoacán.

El ciclo en el que se llevará a cabo esta entrega lleva por título Pandemias del cuerpo y el deseo, en el que se exhibirá una trilogía con los recientes trabajos de cortometraje realizados por Julián Hernández; conformado por las cintas El día comenzó ayerDos entre muchos; y Cobalto, además de la realización de una Masterclass con el realizador.

Juliántomando como referencia esta selección de cortometrajes, ¿Cuál ha sido la evolución que has desarrollado como realizador con el paso del tiempo? ¿Cómo ha cambiado el Julián Hernández de inicios de su trayectoria al que vamos a ver en Cuórum?

"No sabría cómo explicarlo. No lo sé. Soy un tipo que tiene 25 años más de cuando filmó su primera película, cuyos intereses han variado con el tiempo.

"Espero que eso sea perceptible. Además, sigo siendo alguien que hace largometrajes y sigue creyendo que el cortometraje es un espacio, como diría el extrañado Enrique Ortiga, un territorio libre dentro del cine. Un lugar en donde uno puede probar cosas, experimentar y tratar temas que a lo mejor en un largometraje sería complicado. Desde conseguir el financiamiento e incluso la difusión.

"El día comenzó ayer; y Dos entre muchos tienen una relación estrecha con el periodo de la pandemia; y Cobalto con las lecturas que me formaron de alguna manera, ya en los años 90 del siglo pasado, cuando fui descubriendo a escritores mexicanos que se habían dedicado con pasión, a lo que podríamos llamar como la literatura gay; como Jorge Arturo OjedaLuis Zapata y Juan García Ponce, aunque este último no era alguien que se interesara particularmente por los temas de la diversidad, pero con quien sí hay un asunto de la memoria y de las relaciones personales y que de alguna manera, formaron mi personalidad en esos años y que ahora, ya siendo un cincuentón, pues cobran nueva vigencia.

¿Cuál es tu principal interés hoy día al momento de crear un nuevo proyecto?

"Eso no lo tengo muy claro, he de confesarlo. Tengo proyectos, por supuesto. Pero de pronto, cuando ya están realizados, incluso cuando ya se han exhibido como que caigo en que había algo ahí que me interesaba y que me motivó a hacerlo.

"Ahora que fui a Brasil a presentar Los demonios del amanecer, me encontré con varios libros de Glauber Rocha, que fue un cineasta determinante para mí en los años de formación en el CUEC, hoy ENAC; en los que descubrí que tenía una serie de apuntes sobre cuáles serían sus siguientes proyectos, con mucha claridad.

"Al respecto, yo no los tengo así tan claros. Sé cuál es el siguiente proyecto que voy a hacer y sé cuáles son los temas que me interesa tocar, pero los trabajo sin ser muy claro sobre qué es lo que me está motivando en ese momento a hacerlo. Así sucedió con La huella de unos labios, que es una película que escribimos Gustavo Hernández de Anda y yo y que se ha visto muy poco en México, y que surgió en medio de la pandemia y que aparentemente podría tratarse solo de eso, pero que en realidad tiene una referencia directa con la época de la pandemia del VIH en los años 80 y 90.

"Debo decir que, en este momento en particular, estoy tratando de incorporar a las cosas que hago, una especie de objetivo comercial, para lograr que esas películas tengan una posibilidad de exhibición más grande de la que han tenido mis películas y que viene derivado de algo que ocurre en el mundo y que ocurre en los festivales de cine, y que está relacionado con las películas que hago, en las que se maneja la sexualidad, el erotismo y por supuesto  las relaciones diversas, cómo se dice ahora, en este caso de hombres que se relacionan con otros hombres, las cuales como que ahora ya no tienen el mismo interés que suscitaban en el pasado.

"Vivimos en una época como de regreso al pasado, en las que hay conservadurismo y en el que ese tipo de cosas espantan, justo como cuando empecé a hacer películas, lo cual para mí es muy desalentador, pero creo que es cíclico. Entonces, teniendo esa perspectiva, lo que estoy haciendo es seguir interesado en los temas que me ocupan y que me han ocupado y tratar de hacer que esas películas tengan la posibilidad para verse más.

"Pero para ello hay que incluir ciertas cosas que para mí nunca habían sido importantes, como tener actores con cierto nombre; olvidarme por un periodo, que espero que sea breve, del erotismo, como lo he manejado hasta ahora.

"No quisiera que esto se oyera como que me estoy echando para atrás de todo lo que hago. Pero es ahí donde regreso al corto, porque sigo creyendo que en él es donde puedo hacer muchas cosas que, a lo mejor, no tendría oportunidad de hacer en los largos, porque es mucho más complicado conseguir el financiamiento.

"Espero, antes de acabar este año, tener la oportunidad de filmar uno que va por ahí. Un nuevo corto que me dé oportunidad de explorar algunas cosas que me están interesando ahora. Empecé haciendo películas saltándome muchos años.

"Por eso ahora, con este nuevo corto que estoy haciendo, es un poco como llenar un cajoncito que me salté para llegar a todas las películas que he hecho. Estoy volviendo a un periodo que me interesa mucho, que es el dónde viví mi juventud, en los noventa".

Con el paso de los años, ¿Cuál es la visión hoy día de la gente de la industria ante tu trabajo?

"Pues en la industria no creo que nadie se espante, si con la industria te refieres a los que hacemos las películas, como directores, actores y esa serie de personas.

"Lo que si es que creo que hay un cambio bastante significativo sobre cómo era el público en el momento en que empezamos a hacer películas, a finales de los noventa del siglo pasado; cuando de pronto se tenía que enfrentar a la homofobia, la cual veces era solapada, a veces escondida, incluso entre algunos miembros que estaban trabajando contigo en el equipo. Ahora yo creo que todo eso ha cambiado.

"Ya los actores no piensan que esto significa el fin de su carrera y que no podrán interpretar otros personajes, aunque hay algunos que sí.

"Ahora hay mucha apertura, no sé si llamarle tolerancia, que es un término que nunca he empleado porque me parece que es una palabra equivocada. Más bien como que hoy día, la gente está muy abierta para participar en proyectos, aunque para conseguir dinero sigue siendo muy complicado.

"Creo que ahí vamos, pues además de que ya nadie puede decirte nada de manera violenta, como nos lo dijeron a nosotros muchas veces, ahora hay gente interesada en participar, que es lo más importante, aunque sigue siendo difícil hacer cine en México".

Antes del cine de Julián Hernándezen cuanto a abordar historias de temática gayen México sólo teníamos a Jaime Humberto HermosilloAntes de los demáseran sólo él y tú. ¿Lo conociste como colega? ¿Conoció tu trabajo?

"Sí. Lo conoció. De hecho, el otro día estaba acomodando unos libros que tengo y me encontré uno que él me regaló y que decía ´para mi colega Julián Hernández´ o algo así. Creo que fue la última y la única vez que nos vimos. Pero por supuesto que vi sus películas. Las que hizo en 35 milímetros y todo lo que hizo en video, el cual creo que no ha sido valorado en la importancia que tiene.

"Yo creo que ahora hay muchos cineastas mexicanos que hacen cine gay, y creo que, de alguna manera, fue porque Jaime Humberto HermosilloRoberto Fiesco y yo contribuimos a que la gente creyera, voleara, hiciera y viera este tipo de cine.

"Ahora hay muchísimos jóvenes, y eso lo vemos en las convocatorias y en las selecciones de cortometrajes, por lo que creo que de pronto, ya tiene que desaparecer la categoría de cine gay y hacerlo universal en su contenido y no se le separe del resto de los géneros. Eso es a lo que muchos apelamos desde el principio.

"Creo que hemos evolucionado, ha cambiado la calidad de la educación y ahora que veo los trabajos de los chavos más jóvenes, me doy cuenta de que todo ha cambiado y ha sido para bien, desde la manera de acercarse a los temas y la forma de exponerlos. Es un momento interesante".