Gabriel Ordóñez ultima detalles para concluir su Ópera Prima
El realizador mexicano-venezolano Gabriel Ordóñez se encuentra en la etapa final de posproducción de su ópera prima Un novio para el domingo, un largometraje que escribió y también protagoniza, acompañado de Paco Gorriz y un elenco internacional.
La película narra la historia de Domingo, un inmigrante en Ciudad de México que hace del desamor un estilo de vida, sumergido en un espiral de citas exprés, excusas baratas y apps de ligue, hasta que reaparece el pasado que creía enterrado.
En la cinta también participan Eduardo Córdoba, Chema Fuentes, Tomás Coxe, Carlos Ordóñez y Alejandro Rumart.
Un novio para el domingo es una coproducción independiente entre México, Argentina y Venezuela. El proyecto buscará recorrer festivales de cine nacionales e internacionales, tanto de programación general como de temática LGBTIQ+, además de llegar a pantallas comerciales y plataformas digitales.
"Esta película nació desde una necesidad personal y colectiva de hacer una comedia que reflexionara sobre la idea del romance, la inmediatez de las relaciones y la existencia. No buscaba hacer un manifiesto, sino contar desde el corazón, desde vivencias que nos tocan a todos", expresó Gabriel Ordóñez.
El equipo de producción está conformado por amigos y colaboradores de distintas nacionalidades, argentinos, mexicanos y venezolanos, que dieron forma a un proyecto multicultural. La película se rodó entre México como país base y Argentina, donde se incorporó la participación co-protagónica de Paco Gorriz.
"Todos aprendimos a hacer cine con pocos recursos, y esa misma escuela de lo independiente la llevamos a este proyecto. Con Paco tuve la suerte de verlo en varias películas y teatro, donde me impresionó su trabajo. Lo contacté y de inmediato se entusiasmó con la historia, y su aporte le dio una fuerza muy especial a la película", comentó Ordóñez, quien ya desarrolla nuevas historias que podrían convertirse en sus próximos largometrajes.
Sobre trabajar en tres países, el director y actor señaló: "Ha sido una experiencia invaluable. Cada lugar tiene su forma de entender el cine, pero lo que encontré en común fue la pasión y el deseo de contar historias. México, en particular, tiene un ecosistema muy vivo y agradezco al equipo que creyó y se entregó al proyecto".
Gabriel Ordóñez estudió cine en la Escuela de Medios Audiovisuales de la Universidad de los Andes (ULA), en Mérida, Venezuela. Antes de este largometraje dirigió los cortometrajes Pangea y Los viajes, los amigos, la noche y el destino, premiados y reconocidos en festivales a nivel mundial. También fue parte del equipo creador de la serie web Trópico del Chance, narrativa que inspira el universo de Un novio para el domingo.