Médico es sentenciado a prisión domiciliaria por caso de la muerte de Matthew Perry
Tijuana, 16 de Diciembre. - Un médico estadounidense fue condenado a ocho meses de prisión domiciliaria por su participación en la distribución de ketamina relacionada con la muerte del actor Matthew Perry, ocurrida en octubre de 2023, informó este martes un tribunal federal.
El sentenciado, Mark Chavez, de 55 años, se declaró culpable de conspiración para distribuir una sustancia controlada, al reconocer que proporcionó ketamina fuera del marco legal y médico, la cual terminó siendo consumida por el protagonista de la serie Friends. El juez determinó que el médico cumplirá su condena bajo arresto domiciliario, además de enfrentar libertad supervisada y realizar servicio comunitario.
Durante la audiencia, la fiscalía señaló que Chavez formó parte de una red informal de suministro que facilitó el acceso del actor a la droga, utilizada originalmente como anestésico pero que en los últimos años ha sido empleada de forma irregular para tratamientos alternativos. Aunque el médico no administró personalmente la dosis final, las autoridades consideraron que su papel fue clave en la cadena que derivó en la sobredosis.
Matthew Perry, de 54 años, fue hallado sin vida el 28 de octubre de 2023 en el jacuzzi de su residencia en Los Ángeles. La autopsia concluyó que la ketamina fue el principal factor que contribuyó a su fallecimiento, junto con otros padecimientos médicos. El caso conmocionó a la industria del entretenimiento y reavivó el debate sobre el uso no regulado de esta sustancia.
El médico aceptó su responsabilidad ante el tribunal y renunció a su licencia profesional, según documentos judiciales. En su declaración, expresó arrepentimiento por sus acciones y reconoció haber actuado de manera indebida al facilitar el acceso a la droga.
El proceso forma parte de una investigación más amplia que derivó en cargos contra varias personas del entorno del actor, incluidos otros profesionales de la salud e intermediarios. Uno de ellos ya fue condenado previamente a una pena de prisión federal por suministrar ketamina de manera directa.
Las autoridades estadounidenses subrayaron que el caso busca enviar un mensaje de cero tolerancia frente a la distribución ilegal de sustancias controladas, incluso cuando se presentan bajo supuestos fines terapéuticos, y recordaron que la muerte de Perry evidenció los riesgos de estas prácticas fuera de supervisión médica adecuada.