A celebrarse Primera Cumbre Mundial por la Paz en Ucrania; participación de México incierta

Al encuentro asistirán mandatarios globales y otros actores internacionales para trabajar en una hoja de ruta que contribuya a pacificar la región.

Los días 15 y 16 de junio de 2024, el gobierno suizo proporcionará instalaciones para la organización de la Primera Cumbre sobre la Paz en Ucrania. El objetivo de esta reunión de Jefes de Estado, de Gobierno y de la sociedad civil es lograr un entendimiento común en el camino hacia una paz justa y duradera en ese país. Se espera que en la siguiente fase se sienten las bases del proceso de paz en la región, que se presentará en una fase siguiente a la Federación de Rusia.


El resultado concreto que se espera de la cumbre es un plan de paz común, apoyado por todos los países, que ponga fin al sufrimiento humanitario, restablezca la seguridad alimentaria mundial y garantice la seguridad nuclear. Además, tratará de confirmar principios mundiales cruciales, como la no admisión del uso de armas nucleares y la importancia de garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares; promover la libre navegación en el Mar Negro y el Mar de Azov como elemento importante para garantizar la seguridad alimentaria en el mundo; solicitar el intercambio de prisioneros y el regreso a Ucrania de las personas detenidas ilegalmente;   personas deportadas y desplazadas, incluidos los niños.


La participación de México sería clave para el desarrollo de la cumbre, gracias al liderazgo y posición estratégica del país en la región. La participación de alto nivel de México le permitiría desempeñar un papel clave en la configuración de las futuras negociaciones de paz; promoviendo así también el principio de neutralidad y respeto a la no intervención en las naciones que ha prevalecido en el gobierno mexicano durante décadas.


Más de 19.000 niños han sido reportados como desaparecidos o desplazados forzosamente por Rusia; Se han llevado a cabo bombardeos indiscriminados de edificios e infraestructuras civiles, incluidas más de 700 escuelas y más de 100 hospitales. Se espera que casi 600 millones de personas sufran desnutrición crónica para 2030 si la guerra continúa. Esto supone unos 23 millones de personas más que si no se hubiera producido la guerra en Ucrania.


Las presiones inflacionarias, la volatilidad financiera y el nearshoring son tres de los efectos económicos que la guerra de Rusia contra Ucrania ha dejado en economías emergentes, como México.