Banda de cubanos roba autos en aeropuertos de Estados Unidos
Tres cubanos, integrantes de una banda criminal, identificada como Cuban Auto Theft Group (CATG), fueron detenidos y serán procesados por las autoridades, bajo la acusación de robo de autos, valorado en millones de dólares, en al menos cinco aeropuertos norteamericanos.
Según un reporte de Café Fuerte, los detenidos hasta el momento son el líder de la banda, Yoel Hernández Frómeta, de 38 años; José Antonio Pérez Rodríguez, de 29, y Yainier Pinillo Toro, de 30.
El arresto se produjo en octubre, cuando los tres sospechosos portaban artículos que los ladrones de autos suelen usar, como son un dispositivo de programación de llaves Autel, una interfaz de comunicación Bluetooth para vehículos, una computadora portátil, herramientas para desbloquear automóviles, dos juegos de destornilladores, un cuchillo, alicates, cables de datos para los dispositivos y decenas de llaveros.
Los acusados fueron llevados a la cárcel del condado de Tarrant, donde está ubicado el Aeropuerto Internacional de Dallas-Fort Worth (DFW), Texas.
La policía del Aeropuerto Internacional de DFW estaba investigando desde febrero de 2023 a esta red criminal, a la que se le atribuye el robo de más de 50 automóviles del aeropuerto, lo que supone una pérdida total de aproximadamente 5 millones de dólares.
Un diario local, Fort Worth Star-Telegram, amplió que los detenidos, Hernández Frómeta, Pérez Rodríguez y Pinillo Toro enfrentan cargos por participación en actividades de crimen organizado, robo de bienes con un valor igual o superior a $300,000 y uso o posesión ilegal de herramientas con la intención de cometer un robo.
Hernández y Pérez habían sido detenidos previamente en otros estados y en la zona de Houston también por robo de automóviles, según informaron las autoridades.
Documentos judiciales señalan que el Departamento de Policía de Las Vegas los relacionó con robos de vehículos ocurridos en el Aeropuerto Municipal de esa ciudad en 2023.
Tras robar los vehículos, los implicados alteraban los números de identificación, según detallan las órdenes judiciales.
Además, se falsificaban los títulos de propiedad para venderlos de manera ilegal a compradores en Estados Unidos y, en ocasiones, se trasladaban los coches a México a través de la frontera.