Piden a Trump y a gobernadores “cerrar, comenzar de nuevo y esta vez hacerlo bien”

Centenares de científicos e instituciones de investigación pidieron este viernes al liderazgo político estadunidense

Centenares de científicos e instituciones de investigación pidieron este viernes al liderazgo político estadunidense “cerrar (las actividades económicas), comenzar de nuevo, y esta vez hacerlo bien”.

En carta abierta, el bloque destaca que “si nuestra respuesta en Estados Unidos hubiera sido tan efectiva como Corea del Sur, Australia o Singapur, habrían muerto menos de 2.000 estadounidenses. Podríamos haber evitado el 99 por ciento de las muertes por Covid 19”.

En cambio el país se dirige a las 200,000 muertes para el primero de noviembre porque la dirigencia política “sin prepararnos para la pandemia, reabrió demasiado rápido”.

“Lo mejor para la nación es no reabrir lo más rápido posible, es salvar tantas vidas como sea posible”, enfatizaron.

Advirtieron que “reabrir antes de suprimir el virus no va a ayudar a la economía. Los economistas han registrado que la única forma de ‘restaurar la economía es abordar la pandemia en sí’.

Explicaron que hasta que se impulse la aplicación masiva de pruebas y se desarrolle y distribuya una vacuna, las personas carecerán de ánimo para participar en la reapertura de la economía.

Exigen “escuche a los expertos”.

En lugar de reabrir pronto la economía, “cuantas más personas se enferman, más pruebas se requieren; se necesita una fuerza laboral de rastreadores de contacto lo suficientemente grande como para rastrear todos los casos actuales”.

Piden a la dirigencia que “tome medidas audaces para salvar vidas, incluso cuando eso signifique cerrar nuevamente” las actividades económicas.

Y también que se “dé rienda suelta a los recursos necesarios para contener el virus: aumentar de forma masiva las pruebas, construir la infraestructura necesaria para el seguimiento efectivo de contactos y proporcionar una red de seguridad para aquellos que lo necesiten”.

La carta abierta identifica al final como la dirigencia política en el país al pesidente Donald Trimp, a la administración federal, y los gobernadores de los estados.