Publican nuevos documentos de las UMAP: proponían 'borrar' homosexualidad
El periodista cubano José Raúl Gallego difundió el lunes documentos inéditos sobre las llamadas Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), campos de trabajo forzado que se extendieron en la isla entre 1965 y 1968, con especial énfasis en homosexuales y religiosos.
Los seis documentos, redactados entre 1966 y 1968 y extraídos de unidades militares de la antigua provincia de Camagüey, fueron entregados por una fuente protegida al investigador.
"Su contenido corrobora parte de lo narrado por las víctimas de las UMAP, ya que el horror y los atropellos fueron mucho más allá de lo que aparece en estos textos, y confirma el carácter homofóbico, discriminatorio y violatorio constituido en política oficial, del cual han intentado desligarse las principales figuras del régimen cubano y sus voceros", explicó Gallego.
El primer documento consiste en el 'Plan Homosexuales', que buscaba dividirlos en compañías a partir de sus "características ideológicas-políticas".
En el grupo A estarían los homosexuales "vinculados con la Revolución"; en el B, los "contrarrevolucionarios que no se quieren ir del país", y los "contrarrevolucionarios que se quieren ir del país".
También proponían la creación de un 'Centro Modelo' para restructurar el Servicio de Homosexuales del Ministerio del Interior, cuyos objetivos eran "borrar todo comportamiento amanerado o antisocial", "desarrollar su conciencia político-social para que siendo homosexual en nada contravenga a los planes de prevención de la homosexualidad (en particular en lo concerniente a menores)".
"Darle orientación profesional con base en el plan presentado al Comité Central sobre profesiones vetadas a los homosexuales" y "detectar los casos de posible cura para remitirlos a los organismos competentes", revelan los documentos.
Además, no serían admitidos en dicho centro quienes presentaran una "mala conformación sexual o síntomas psicopáticos definidos".
Otros documentos hacen mención de los religiosos, que también fueron recluidos en esos campos de trabajo forzado.
Sobre la función de la religión católica escribieron: "(...) desde sus inicios, hasta nuestros días, es la de confundir y engañar a las masas de creyentes con falsos conceptos sobre la formación del mundo, de la vida de las personas, de la ciencia".
Entre 1965 y 1967 confinaron a la fuerza a unas 30 mil personas, principalmente por ser homosexuales, religiosos, desafectos políticos o intelectuales, para "reeducarlos" y que fueran útiles al nuevo orden comunista.