Trump firma ley "Laken Riley" que permite detener a migrantes por delitos menores
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles su primera ley desde que asumió su segundo mandato, una medida que endurece las restricciones contra migrantes indocumentados al permitir su detención por delitos menores antes de ser condenados.
Trump rubricó la legislación en la Casa Blanca, en presencia de un centenar de invitados, incluidos familiares de Laken Riley, una joven asesinada por un migrante indocumentado cuya muerte inspiró la normativa.
"Estados Unidos nunca olvidará a Laken Riley", declaró el mandatario, quien insistió en que su agresor, el venezolano José Ibarra, debió haber sido deportado.
La nueva ley amplía las facultades del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) para detener a migrantes acusados de delitos menores, como hurto en tiendas, antes de que enfrenten un juicio.
Asimismo, otorga a los fiscales generales estatales mayor poder para intervenir en la política migratoria federal y presionar al Departamento de Estado a restringir la concesión de visas a ciudadanos de países que no acepten deportaciones desde EE.UU.
El proyecto fue aprobado en el Congreso con amplio respaldo republicano y el apoyo de un grupo de legisladores demócratas, pese a la oposición de activistas de derechos humanos, que advierten sobre el riesgo de deportaciones masivas y vulneración del debido proceso.
Trump adelantó que firmará un decreto para que el Pentágono habilite 30.000 camas en la base naval de Guantánamo (Cuba) con el fin de detener a los "migrantes ilegales más peligrosos".
"Es un lugar duro. Es un lugar del que es difícil salir", afirmó.
Guantánamo ya opera un centro de detención para migrantes interceptados en el mar, principalmente cubanos y haitianos, pero en cifras reducidas. Según The New York Times, entre 2020 y 2023 albergó a solo 37 personas.
Organizaciones de derechos humanos han denunciado condiciones precarias y falta de transparencia en el trato a los migrantes en la base.
La prisión de Guantánamo, utilizada para sospechosos de terrorismo desde 2002, ha sido objeto de múltiples denuncias por violaciones a los derechos humanos y prácticas de tortura.