Vacuna contra el COVID-19 podría reforzar el sistema inmunológico en pacientes con cáncer

Durante el congreso de la European Society for Medical Oncology (ESMO) en Berlín se presentó evidencia

Berlín, Alemania. - En la ciudad de Berlín, durante el congreso 2025 de la European Society for Medical Oncology (ESMO), se dieron a conocer datos preliminares que apuntan a que las vacunas contra el COVID-19 podrían representar una opción para reforzar el sistema inmunológico de pacientes con cáncer. Los resultados fueron calificados por los especialistas como "prometedores", aunque subrayaron la necesidad de más estudios para confirmar los alcances clínicos.

Una de las investigaciones más destacadas, con más de 1 000 pacientes reclutados entre 2019 y 2023, mostró que quienes recibieron vacunas de ARNm contra el SARS-CoV-2 dentro de los 100 días posteriores al inicio de terapia con inhibidores de puntos de control inmunitario tenían una probabilidad casi dos veces mayor de vivir tres años, en comparación con quienes no fueron vacunados.

Estas terapias, conocidas como inmunoterapias, tienen como objetivo activar el sistema inmunológico para combatir células tumorales, y el hallazgo sugiere que la vacunación podría "preparar" al sistema inmune para responder de forma más eficaz.

Otro estudio presentado en el congreso subraya que los pacientes con cáncer muestran respuestas inmunitarias robustas tras la vacunación: en diferentes regímenes de tratamiento (quimioterapia, inmunoterapia o combinación) los niveles de anticuerpos y la activación T-celular alcanzaron valores que, en muchos casos, rivalizan con los de personas sin cáncer.

Esto abre la posibilidad de considerar la vacuna COVID-19 no solo como protección contra el virus sino también como un cofactor de apoyo en el tratamiento oncológico.

Pese al entusiasmo, los expertos recalcaron que la vacunación contra COVID-19 no está aún aprobada como tratamiento oncológico ni sustituye las terapias antitumorales convencionales. Además, se advirtieron algunas áreas de incertidumbre: no todos los pacientes bajo tratamiento activo inmunosupresor pueden generar la misma respuesta inmunitaria; se desconoce el tiempo óptimo de administración de la vacuna respecto al inicio del tratamiento del cáncer y aún falta evaluar los efectos a largo plazo.