Fanática de los Milwaukee Brewers amenaza a aficionado latino con "llamar al ICE"
El video, difundido ampliamente en redes sociales, provocó una ola de indignación entre usuarios, organizaciones y medios estadounidenses. Las consecuencias no tardaron: la empresa para la que trabajaba Kobylarczyk confirmó su despido tras una investigación interna y la eliminación de cualquier vínculo laboral con ella. Además, la mujer presentó su renuncia a la junta directiva de una organización benéfica local en la que participaba.
El club Milwaukee Brewers también actuó con rapidez. En un comunicado oficial, informó que tanto Kobylarczyk como el aficionado involucrado fueron vetados indefinidamente del estadio por violar el código de conducta. "Esperamos que todas las personas que asistan a nuestros juegos se comporten con respeto. No toleramos declaraciones ofensivas sobre origen nacional, raza o género", señaló la directiva.
El episodio ha generado un debate sobre la presencia de racismo y xenofobia en los espacios deportivos. La frase "call ICE", utilizada como una amenaza hacia personas de ascendencia latina, ha sido criticada por su carga discriminatoria. El hecho cobró mayor relevancia al conocerse que la víctima era un veterano de guerra, lo que amplificó las reacciones en defensa del respeto y la inclusión.
Ricardo Fosado, entrevistado por medios locales, declaró que no busca venganza y que el incidente no debería opacar la pasión que se vive en los estadios, pero consideró importante reflexionar sobre las consecuencias de las palabras. "Esto demuestra que las palabras importan y tienen peso. Nadie debería sentirse intimidado por su apariencia o por hablar español", afirmó.