3 formas de enseñar finanzas a los niños sin que se aburran

Para Círculo de Crédito, enseñar a los niños sobre finanzas les permitirá tomar mejores decisiones financieras en el futuro, evitar deudas innecesarias y aprovechar oportunidades.

Tu hijo recibe su domingo y, en cuestión de minutos, lo gasta en dulces o juguetes. Ahora imagina la misma escena, pero con él separando una parte para ahorrar, otra para gastar y una más para invertir. ¿Cuál de estos escenarios te resulta más atractivo? La educación financiera infantil puede marcar la diferencia entre uno y otro. La clave está en convertir el aprendizaje en una experiencia divertida. 



El Día del Niño, este 30 de abril, es una excelente oportunidad para reflexionar sobre la importancia de inculcar hábitos financieros saludables desde temprana edad. Enseñarles a ahorrar, invertir y administrar el dinero no solo les ayudará a tomar mejores decisiones en el futuro, sino que también puede tener un impacto positivo en la economía familiar y contribuir al desarrollo del país.



"Si los niños aprenden a manejar el dinero, en el futuro tomarán decisiones financieras más acertadas, evitarán deudas innecesarias y podrán aprovechar mejor las oportunidades", afirma Hugh Bruce, Chief Consumer Officer de Círculo de Crédito, una Sociedad de Información Crediticia (SIC) con más de 20 años de experiencia.



¿Por qué es importante enseñar finanzas a los niños?



Hablar de dinero no tiene por qué ser complicado ni aburrido. Los niños son naturalmente curiosos y pueden aprender con facilidad sobre ahorro, inversión y consumo responsable si se les presenta de manera atractiva. Algunos de los beneficios de la educación financiera infantil incluyen:



  • Desarrollo de hábitos de ahorro.

  • Comprensión sobre el valor del dinero y el esfuerzo de ganarlo.

  • Capacidad para diferenciar entre necesidades y deseos.

  • Responsabilidad en el manejo del dinero.

  • Preparación para el futuro económico personal y familiar.



Hacks divertidos para aprender sobre dinero



Para que la educación financiera no se convierta en un tema aburrido o intimidante, es fundamental integrarla en la vida cotidiana de los niños. Aquí algunos ejemplos:



Juegos de rol: Aprender jugando a ser grandes



  • La tiendita y el banco: En este juego, un niño actúa como el vendedor y los demás son clientes. Utilizan billetes y monedas de juguete para hacer compras y dar cambio. Los niños reciben dinero ficticio, lo que les permite ahorrar, pedir préstamos o invertir en pequeños proyectos dentro del juego.



Juegos de mesa: Diversión con estrategia



  • Monopoly: En este popular juego de mesa, los jugadores compran y venden propiedades, administrando su dinero a lo largo del juego. Fomenta la toma de decisiones financieras inteligentes, la negociación y la paciencia para invertir.



Apps y videojuegos: Tecnología al servicio del aprendizaje



  • Animal Crossing: En este juego, los jugadores ganan "bayas" (moneda del juego) al vender objetos, pagar préstamos y decorar su hogar. Enseña sobre planificación financiera, el pago de deudas, la inversión en mejoras y la paciencia en el ahorro.

  • AdVenture Capitalist: Es un simulador de negocios donde los jugadores invierten para generar ingresos pasivos. Introduce el concepto de inversión y crecimiento financiero a largo plazo.

"Gracias a estas opciones, los niños desarrollarán una mentalidad financiera a largo plazo, lo que les permitirá lograr seguridad económica y aprovechar las oportunidades que surjan. Invertir tiempo en enseñarles les da las herramientas y los hace responsables", comenta Hugh Bruce.