Coaching sostenible, ¿qué es y cómo ayuda?
El mundo requiere de personas cada vez más conscientes e impulsoras de cambio que contribuyan a la preservación de los recursos naturales. Disciplinas como el coaching han evolucionado para tener una visión sostenible que permita gestionar eficientemente los limitados recursos, mientras promueven un desarrollo con repercusiones a largo plazo.
Cifras como las compartidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que aseguran el 2023 fue el año más cálido rompiendo récords de temperatura, evidencian la necesidad de transformar, de manera urgente, la forma de pensar y actuar respecto al cuidado del planeta.
Esta transición hacia una mentalidad más sostenible no siempre es fácil pero, ante el panorama actual, es vital lograrlo. Hay acciones que buscan impulsar este cambio, tales como la conmemoración del Día de la Tierra (22 de abril), fecha designada por la ONU para concientizar sobre la importancia de la preservación y protección de la biodiversidad, así como hacer un llamado a la acción para, por ejemplo, promover el uso de energías limpias que ayuden a proteger nuestro planeta.
Aunque todos estos esfuerzos suman a la causa, se requiere un cambio más profundo, y es aquí en donde el coaching entra en acción.
¿Qué es el coaching sostenible?
El coaching con un enfoque sostenible es una herramienta esencial que ofrece apoyo a personas y entidades para encarar y solventar desafíos tales como la educación ambiental, la salud y la solidez socioeconómica, todos gravemente impactados por el cambio climático y el deterioro ambiental.
Ante los desafíos del contexto actual, los profesionales del coaching, incluyendo a la Federación Internacional del Coaching (ICF por sus siglas en inglés), se han unido y emitido una Declaración Global Conjunta[1] en la cual manifestaron su preocupación por desarrollar el potencial de los seres humanos.
¿Cómo ayuda el coaching sostenible?
El coaching sostenible es una herramienta, por lo que brinda una serie de recursos para lograr hacer cambios significativos que tengan un impacto positivo en el entorno directo pero que también pueden tener repercusiones a nivel global. Entre los beneficios de recurrir a él se encuentran:
Promueve la conciencia ambiental, social y económica.
Permite, a través de la autoconciencia, que las personas asuman la responsabilidad de sus acciones y den el correcto valor a su contribución.
Proporciona métodos y habilidades para poder convertirse en impulsores proactivos de cambio en un mundo con recursos acotados y una población en crecimiento.
Acompaña a las personas y organizaciones en esta transición.
Contribuye a dejar un legado más sostenible y prometedor para las generaciones venideras.
Para Daniel Ringler, coach ejecutivo y de liderazgo internacional, y miembro de la Directiva de ICF Capítulo Panamá, "el coaching, la mentoría, la psicología del coaching y la supervisión, juegan un papel significativo en desempeñar y fomentar nuevas formas de estar al servicio de una sociedad humana saludable y un planeta perdurable".
El coaching sostenible se convierte en una herramienta esencial para adaptarse a un mundo donde los recursos del planeta son finitos. Ante el crecimiento continuo de la población, se hace aún más crítico que individuos y organizaciones asuman la responsabilidad de minimizar su impacto ambiental. Desde ICF, los coaches desempeñan un papel clave al elevar la conciencia de sus clientes sobre la importancia de sus acciones y la relevancia de sus aportes. Al mismo tiempo, apoyan y promueven la transformación de sus organizaciones hacia modelos más adaptables y alineados con prácticas sostenibles y responsables.