Detienen a ex policía de Iguala vinculado al caso Ayotzinapa
Tijuana, 27 de Octubre. - Autoridades federales detuvieron a Alejandro Mejía Meza, alias "El Granito de Oro", ex policía municipal de Iguala, Guerrero, presuntamente implicado en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa ocurrida en septiembre de 2014.
La captura se realizó el 23 de octubre en Guerrero, en una operación coordinada por la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y la Fiscalía General de la República (FGR). Según el Registro Nacional de Detenciones, el ex agente fue aprehendido frente a la presidencia municipal de Cuautepec, en la región Costa Chica del estado.
Tras su detención, Mejía Meza fue trasladado bajo fuerte resguardo al Centro Federal de Readaptación Social No. 1 "El Altiplano", en el Estado de México, donde enfrentará cargos por delincuencia organizada y presunta participación en la desaparición forzada de los estudiantes.
"Esta es una de varias detenciones relevantes en el marco de las investigaciones sobre el caso Ayotzinapa", confirmó la presidenta Claudia Sheinbaum durante su conferencia matutina. Agregó que los avances serán informados primero a las familias de los desaparecidos, antes de hacerse públicos.
Fuentes judiciales indicaron que la orden de aprehensión contra Mejía Meza fue girada por un juez federal de Matamoros, Tamaulipas, y forma parte de una nueva etapa en el proceso de reestructuración del expediente que desde hace una década busca esclarecer la desaparición de los normalistas de la Escuela Rural "Raúl Isidro Burgos".
Mejía Meza había sido señalado en informes previos de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa (Covaj) como uno de los policías municipales que entregaron a varios estudiantes al grupo criminal Guerreros Unidos, la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014, en Iguala.
El ex agente era considerado prófugo de la justicia desde 2015. De acuerdo con registros públicos, durante su captura vestía camisa negra con figuras geométricas, pantalón oscuro y botas tácticas.
La desaparición de los 43 estudiantes, ocurrida hace once años, es uno de los casos más emblemáticos de violaciones a los derechos humanos en México. Pese a múltiples detenciones y reaperturas del caso, los familiares continúan exigiendo justicia y verdad plena sobre el paradero de los jóvenes.
La reciente captura se suma a los esfuerzos del actual gobierno por reactivar los procesos judiciales contra exfuncionarios, policías y presuntos miembros del crimen organizado implicados en la tragedia.
"Seguiremos avanzando hasta que no quede impune ningún responsable", afirmó Sheinbaum, quien reconoció que aún "faltan piezas por resolver" en la investigación.