Jubilados representan casi el 15% de los anfitriones de Airbnb en México

La plataforma ayuda a generar sólidos beneficios económicos para sus usuarios y sus comunidades.

Viernes 18 de septiembre. Ciudad de México.- Personas jubiladas han encontrado en la renta de su casa o de alguno de sus espacios disponibles, la posibilidad de obtener ingresos extra para seguir activos laboralmente o complementar su pensión. En el marco del “Día del jubilado”, Airbnb compartió información interesante con respecto a sus anfitriones en este sector.


De acuerdo a una encuesta realizada por la plataforma a más de 2,000 anfitriones mexicanos, el 14.54% se identificaron como jubilados. Además, según estos resultados el 71% de los anfitriones dijo compartir su hogar para obtener un ingreso extra y 51% afirma que el dinero que obtiene a través de compartir su espacio a través de Airbnb lo ayuda a pagar y mantener su casa. 


Bajo este panorama, Airbnb ha representado una herramienta para generar ingresos extras para todo tipo de personas, pero especialmente para aquellas que necesitan impulsar su economía, ya sea porque no pueden trabajar o simplemente buscan complementar su pensión, a la vez que se mantienen activos y descubren culturas de otros países.

En este sentido, los usuarios que integran la comunidad de Airbnb en México y que abren las puertas de sus casas para recibir viajeros son altamente valorados por su calidez y hospitalidad. En el país, 80% de los usuarios que fueron evaluados por los viajeros, recibió calificaciones de 5 estrellas, la más alta que permite la plataforma. 

Airbnb ha abierto la posibilidad de que quien lo desee pueda obtener un ingreso extra y participe en la economía del turismo, al rentar un espacio en su casa. Esto es una muestra de cómo Airbnb permite a este sector de la población crear sus propias oportunidades de empleo. Queremos que más personas compartan sus hogares en Airbnb para obtener un ingreso extra y convertirse en embajadores de sus comunidades”, dijo Carlos Olivos, Director de Comunicación de Airbnb para América de habla hispana.

Susana Ramírez, de 67 años, vive en la Ciudad de México y tiene dos años compartiendo su hogar en Airbnb. Es profesora jubilada y cuenta que uno de sus motivos para compartir su hogar en Airbnb fue la necesidad de sentirse ocupada y que en la casa hubiera gente.

“Recibir a los huéspedes, ver que todo esté limpio y realizar reparaciones en la casa me ayuda a desarrollar mi actividad”. 

Afirma que las ganancias que genera a través de Airbnb le ayudan a complementar su pensión ya que no cuenta con otro tipo de ingresos.

Patricia Zarco, de 65 años, vive en Cancún. Cuenta que tiene cuatro años compartiendo su hogar en Airbnb y se unió después de haber trabajado como abogada. A pesar de ello, Patricia no cuenta con una pensión por lo que Airbnb ha representado su única fuente de ingresos desde que se retiró y logró convertirse en Superhost:

“Llevo cuatro años compartiendo mi casa en Airbnb y es mi única fuente de ingresos, no tengo otra, no soy pensionada ni nada… Me retiré de mi trabajo como abogada y ahora soy dueña de mi tiempo y eso me permite esforzarme para ser una gran anfitriona. A mí me gusta brindar un servicio profesional y dar lo mejor al huésped”

Para alojar a sus huéspedes, anfitriones como Susana y Patricia siguen el Protocolo de Limpieza Avanzada de Airbnb avalado en México por la Facultad de Medicina de la UNAM y Funsalud (Fundación Mexicana para la Salud). Dicho protocolo consta de sencillos pasos que siguen los anfitriones para la correcta limpieza y desinfección de sus alojamientos. Hoy, a nivel mundial, Airbnb cuenta con más de 1 millón de alojamientos que se han adherido al programa y México se encuentra en el top 10 de países que más lo han adoptado.