Necesario definir el perfil del maestro que la educación de México requiere: MEJOREDU

Consideró necesario establecer un diálogo colectivo sobre los saberes necesarios para el ejercicio de los futuros docentes

Etelvina Sandoval Flores —integrante de la junta directiva de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu)—   destacó que para fortalecer a las Escuelas Normales es importante recuperar las experiencias exitosas de quienes forman a maestras y maestros, analizar los planes de estudio, y definir el perfil de la y el docente que México requiere.

En su ponencia Nuevas necesidades de formación en las Escuelas Normales, informó que en el ciclo escolar 2010-2011 la matrícula en esas escuelas registró una disminución de 12.3 por ciento.

En el coloquio Los desafíos de la formación docente en el umbral del sigo XXl: en busca de una nueva identidad profesional, organizado por la Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho” de Zacatecas, Sandoval Flores señaló que la pandemia por Covid-19 reveló nuevas y antiguas necesidades de formación. Entre las primeras mencionó contar con currículos de emergencia, flexibles y vinculantes. Entre las segundas: formar en perspectivas integrales y en la promoción de prácticas reflexivas, inclusivas y colaborativas, así como fortalecer el vínculo entre estudiantes y maestros.

Ante docentes, estudiantes y autoridades de esa casa de estudio, dijo que lo anterior demanda la reflexión permanente y el diálogo colectivo —dentro y fuera de las instituciones formadoras— sobre los saberes necesarios para el ejercicio de los futuros docentes.

Finalmente, Sandoval Flores comentó que Mejoredu concibe a la formación continua como un proceso de larga duración que contribuye al desarrollo profesional de las y los docentes, y que esta visión implica diseñar acciones articuladas entre formación inicial y continua; reconocer a maestras y maestros como profesionales, con intereses y especificidades contextuales; fomentar el trabajo colegiado mediante relaciones basadas en la confianza, el respeto y la horizontalidad, y posibilitar las condiciones y espacios dentro y fuera de la escuela para que las y los docentes participen en una formación pertinente y relevante.