El regreso a clases pone a prueba el bolsillo de las familias mexicanas
El arranque del ciclo escolar se ha convertido en una verdadera prueba para el bolsillo de las familias mexicanas. Preparar a los hijos para regresar a las aulas ya no solo implica comprar cuadernos, lápices y uniformes, sino también cubrir una lista creciente de necesidades que van desde mochilas y calzado, hasta dispositivos electrónicos e internet, herramientas que se han vuelto indispensables en la educación después de la pandemia.
De acuerdo con la Profeco, el gasto por estudiante en nivel básico puede oscilar entre 3,000 y 7,000 pesos, lo que coloca al regreso a clases como uno de los periodos de mayor presión económica del año para los hogares.
La tecnología se ha convertido en una gran compañera para que las marcas y tiendas puedan responder rápido y de forma eficiente a la demanda de esta temporada. Es indudable que el uso estratégico de plataformas de inteligencia artificial (IA), son la clave para optimizar la atención al cliente, ajustar la oferta a la demanda real y lograr que las familias encuentren lo que buscan, sin sorpresas ni largas esperas.
En el contexto del retail, las herramientas digitales se han convertido en aliadas clave para enfrentar los retos de la operación diaria y responder a los picos de demanda. Estas soluciones funcionan en un ciclo constante de cuatro etapas: primero, recopilan información diaria sobre ventas, inventarios y ejecución, tanto en tiendas físicas como en canales digitales; después, identifican posibles anomalías a través de algoritmos inteligentes; a continuación, sugieren planes de acción automáticos que priorizan los aspectos más críticos para el negocio; y finalmente, aprenden de manera continua del comportamiento del mercado, afinando sus resultados con cada interacción.
En este sentido, Sergio Della Maggiora, director general de Teamcore señala que la experiencia del regreso a clases ya no puede depender de intuiciones o planillas atrasadas. Con IA y analítica avanzada, los retailers pueden anticipar picos de demanda, gestionar el surtido por tienda y perfil de cliente, e incluso corregir automáticamente desviaciones en exhibición o precios. Así, transforman el riesgo en oportunidad —evitan quiebres, reducen costos y fortalecen la confianza del consumidor.
Durante el regreso a clases, la demanda en papelerías, supermercados y tiendas de artículos escolares aumenta notablemente, con cerca del 60% de las compras efectuadas en efectivo, el 30% mediante tarjeta, y solo el 10 % con vales o créditos.
El uso de tecnología en el comercio minorista ha transformado la manera en que las empresas enfrentan retos cotidianos como el desabasto de productos o la falta de efectividad en ciertas promociones.
"Las plataformas de gestión ofrecen una visión integral del desempeño: permiten evaluar campañas, supervisar el trabajo en piso de venta, dar seguimiento a los objetivos y anticipar posibles faltantes en inventario. Los resultados reflejan el impacto de estas herramientas: incrementos en ventas que rondan entre el 3% y el 5%, mejoras de hasta un 30% en la productividad del personal y un retorno de inversión cercano al 10%. A esto se suma una precisión del 94% en la detección temprana de problemas operativos, lo que posibilita respuestas más ágiles y eficientes", explica Della Maggiora.
Estos avances permiten que las tiendas respondan con mayor eficacia a las exigencias del regreso a clases, evitando faltantes en el inventario y ofreciendo una experiencia más completa al consumidor. La analítica avanzada se ha consolidado como una herramienta clave no solo para impulsar las ventas, sino también para planificar con mayor precisión en periodos de alta demanda.
Con este panorama, la relación entre tecnología y consumo evoluciona hacia un modelo más estratégico, donde la innovación se convierte en un elemento esencial para afrontar temporadas críticas como el regreso a clases.