¿Sabías que los inversionistas en remates pierden su dinero?

Te decimos cuáles son los conceptos que debes saber para evitar fraudes

La táctica es simple: los estafadores promocionan propiedades a precios reducidos, supuestamente derivadas de embargos o juicios hipotecarios y los compradores, atraídos por la promesa de un valor inferior al de mercado, entregan adelantos significativos de dinero para asegurar la compra. Posteriormente, descubren que tanto la propiedad como la empresa son ficticias y que su inversión ha desaparecido.

"Para prevenir la estafa se requiere verificar la legitimidad de los bienes y empresas involucradas y entender las etapas jurídicas de los remates. Aunque ser abogado es una ventaja por el conocimiento técnico que aporta, lo cierto es que cualquier inversionista puede minimizar riesgos acompañado de un equipo de expertos que le brinde respaldo en la operación", explica Mike Ramírez, Fundador de Blun.M2, proyecto que ayuda a las personas a multiplicar su patrimonio a través de inversiones en remates hipotecarios.

Ejecución procesal del remate inmobiliario:

La ejecución procesal es el punto de partida en cualquier inversión en remate inmobiliario, ya que establece la legitimidad de la venta. Un remate inmobiliario se realiza, generalmente, como resultado de un embargo judicial o de un proceso de ejecución hipotecaria y en México, el marco normativo establece que es responsabilidad de la autoridad judicial o una institución financiera ordenar la subasta.

Auditoría documental del bien inmueble:

La auditoría documental es fundamental para asegurar la transparencia y legalidad de la adquisición del bien inmueble. Este proceso implica una revisión exhaustiva de los documentos, como el título de propiedad y cualquier posible gravamen o adeudo fiscal.

Estructura financiera y modalidad de pago:

Los remates inmobiliarios suelen demandar pagos al contado y depósitos previos para garantizar la participación en el proceso de subasta. El inversionista debe estudiar a detalle la estructura financiera y la modalidad de pago exigida por la entidad subastadora. La transacción debe ser formalizada a través de canales seguros, como instituciones bancarias o instrumentos notariales que respalden la operación, evitando cualquier desembolso en efectivo que no esté debidamente documentado o garantizado.

Evaluación técnica y de rentabilidad:

La evaluación técnica del inmueble en remate es crucial para evitar costos ocultos o sobrevaloraciones en la inversión. Este análisis debe incluir una valuación profesional para determinar el valor de mercado y un estudio de viabilidad financiera que calcule los potenciales retornos. Además, esta evaluación técnica debe considerar el estado físico de la propiedad, posibles requerimientos de rehabilitación y el entorno del inmueble.