Sheinbaum firma acuerdo para bajar el precio de la tortilla

El plan busca reducir hasta un 5 % el costo del alimento básico mediante alianzas con harineras, tortillerías y productores de maíz.

Tijuana, 12 de Junio. - La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, firmó este jueves un acuerdo con industriales de la harina, productores de maíz y representantes de tortillerías, con el objetivo de reducir el precio del kilo de tortilla, uno de los productos básicos de la dieta mexicana.

El convenio, denominado Acuerdo Nacional Maíz-Tortilla, establece medidas para eliminar intermediarios en la cadena de suministro, fortalecer la relación directa entre productores y comercializadores, y aplicar un ajuste inicial de hasta 5 % en el precio final del producto.

"Queremos que el alimento más importante de las familias mexicanas sea accesible para todas y todos", declaró Sheinbaum durante el anuncio oficial. El plan contempla una revisión periódica de precios, con la meta de alcanzar reducciones sostenidas en el sexenio.

Actualmente, el precio del kilo de tortilla varía entre 19 y 28 pesos, dependiendo de la región. De acuerdo con datos oficiales, el precio promedio nacional es de 24 pesos. En entidades como Tlaxcala el costo es más bajo, mientras que en Baja California Sur se encuentra entre los más altos.

El subsecretario de Industria y Comercio, Vidal Llerenas, indicó que el acuerdo también incluye apoyos al sector mediante financiamiento, mejora en la logística y transporte, así como medidas para reducir costos operativos en tortillerías tradicionales.

La medida forma parte de una estrategia más amplia de combate a la inflación alimentaria, impulsada por el nuevo gobierno. Según cifras del INEGI, el maíz y sus derivados representan una proporción significativa del gasto mensual en hogares de bajos ingresos.

Sheinbaum también adelantó que el programa se aplicará de forma prioritaria en zonas marginadas a través de las Tiendas del Bienestar, que ofrecerán tortillas a precios preferenciales.

Analistas consultados consideran que el acuerdo es positivo, pero advierten que factores como el precio internacional del grano, el costo del combustible y la seguridad en rutas agrícolas pueden dificultar su impacto sostenido.

El gobierno no descartó la posibilidad de ampliar el modelo a otros productos esenciales como el frijol, el huevo y el aceite comestible.