Temporada baja de turismo en Tulum se viraliza
Tulum, Quintana Roo — El turismo en Tulum vive una de sus peores rachas recientes. Comerciantes y prestadores de servicios reportan que hoteles, restaurantes y transporte enfrentan una baja significativa en la afluencia de visitantes, tanto nacionales como extranjeros. La ocupación hotelera en zonas costeras ha caído hasta un 30 %, mientras que en el centro de la ciudad apenas alcanza el 15 %, según reportes locales.
La caída turística coincide con incrementos drásticos en los precios de los servicios básicos en el destino. Hay denuncias de que agua y refrescos se venden por 100 pesos, trayectos de transporte locales superan los 800 pesos, y tarifas de hospedaje para hoteles de lujo alcanzan hasta 9,000 pesos la noche por persona. Estas alzas han creado la percepción de que Tulum se ha vuelto inaccesible para turistas con presupuestos modestos.
Otra causa señalada por locales y visitantes es el reciente aumento en las tarifas de acceso a espacios turísticos emblemáticos. La zona arqueológica de Tulum ha visto una reducción de más de 21 mil visitas hasta julio de 2025, atribuible en parte al cobro de acceso más caro, tanto al parque nacional como a las playas adyacentes, así como tarifas elevadas para extranjeros.
A esta compleja combinación de factores se suman problemas ambientales como la presencia creciente de sargazo en las playas, que deteriora la experiencia de quienes visitan el mar, y la percepción de restricciones de acceso a zonas costeras que antes eran libres.
Prestadores de servicios turísticos admiten que la estrategia de precios debe ajustarse. Algunos han pedido disculpas públicamente por abusos en tarifas, mientras que autoridades locales reconocen que se vigilarán los precios hoteleros para evitar incrementos desmedidos, especialmente en temporadas altas.
Aunque Tulum sigue siendo uno de los destinos más conocidos del Caribe mexicano, los signos de alarma son claros: baja ocupación hotelera, disminución en las visitas a atracciones clave y precios que para muchos usuarios rebasan lo razonable. Analistas advierten que si no hay medidas para regular tarifas y mejorar la relación costo-beneficio, la crisis turística podría profundizarse.