Las nuevas recomendaciones de la OMS para prevenir la tuberculosis aspiran a salvar millones de vida

Ginebra - Las nuevas orientaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ayudarán a acelerar los esfuerzos de los países para impedir que las personas infectadas por la tuberculosis (TB) desarrollen la enfermedad, gracias a la administración de un tratamiento preventivo.

Se estima que una cuarta parte de la población mundial está infectada por el bacilo de la TB. Estas personas no están enfermas ni son contagiosas. Sin embargo, corren un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de la TB, especialmente aquellas que tienen un sistema inmunitario debilitado. Ofrecerles un tratamiento preventivo frente a la TB no solo servirá para protegerlas de la enfermedad, sino que también reducirá el riesgo de transmisión comunitaria.

Al celebrarse el Día Mundial de la Tuberculosis 2020, esta sigue siendo la enfermedad infecciosa más mortífera del mundo. En 2018, 10 millones de personas enfermaron de TB en todo el mundo y 1,5 millones de personas perdieron la vida a causa de esta enfermedad.

«La COVID-19 está demostrando hasta qué punto pueden ser vulnerables las personas con enfermedades pulmonares y sistemas inmunitarios debilitados», dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «El mundo se ha comprometido a acabar con la TB para 2030; mejorar la prevención es la clave para que esto ocurra. Es necesario que millones de personas puedan recibir tratamiento preventivo contra la TB para detener la aparición de la enfermedad, evitar sufrimientos y salvar vidas.»

El Dr. Tedros destacó la importancia de dar continuidad a los esfuerzos relacionados con problemas de salud de larga data, como la TB, durante brotes de alcance mundial como el causado por la COVID-19. Al mismo tiempo, los programas ya existentes para combatir la TB y otras enfermedades infecciosas importantes pueden aprovecharse para mejorar la eficacia y la rapidez de la respuesta a la COVID-19.

Aunque se han realizado algunos avances hacia el logro de los objetivos que se fijaron en la Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la TB, celebrada en 2018, se ha prestado poca atención al tratamiento preventivo de la TB. Los dirigentes mundiales se comprometieron a garantizar el acceso al tratamiento preventivo de la TB, para el año 2022, a un mínimo de 24 millones de contactos de personas con TB activa y a 6 millones de personas con VIH. Hasta la fecha solo se ha alcanzado una mínima parte de esa meta: en 2018 los países habían administrado el tratamiento preventivo de la TB a menos de 430 000 contactos domésticos y a 1,8 millones de personas viviendo con VIH.* 

La TB sigue siendo la principal causa de muerte entre las personas con VIH. El tratamiento preventivo de la TB actúa de forma sinérgica con la terapia antirretroviral para prevenir la TB y salvar vidas. Gobiernos, servicios de salud, asociados, donantes y sociedad civil deberán redoblar sus esfuerzos para aumentar el acceso al tratamiento preventivo de la TB hasta los niveles previstos.

Las nuevas directrices unificadas recomiendan una serie de enfoques innovadores para ampliar el acceso al tratamiento preventivo de la TB:

  • La OMS recomienda ampliar la aplicación del tratamiento preventivo de la TB entre las poblaciones de mayor riesgo, como los contactos domésticos de los pacientes con TB, las personas con VIH otras personas en situación de riesgo por tener una inmunidad «reducida» o vivir en condiciones de hacinamiento.
  • La OMS recomienda integrar los servicios de tratamiento preventivo de la TB en las actividades actuales de detección de casos de TB activa. Se recomienda que todos los contactos domésticos de los pacientes con TB y las personas con VIH se sometan a pruebas de detección de la TB activa. Si se descarta la TB activa, se debe iniciar el tratamiento preventivo de la TB.
  • La OMS recomienda efectuar una prueba cutánea de la tuberculina o un análisis de liberación de interferón gamma (IGRA, por sus siglas en inglés) para detectar la infección por TB. Ambas pruebas son útiles para detectar a las personas que tienen más probabilidades de beneficiarse del tratamiento preventivo de la TB, pero no deben convertirse en una barrera para ampliar el acceso. La prueba de la infección por TB no es necesaria antes de iniciar el tratamiento preventivo de la TB en personas con VIH y en niños menores de cinco años que estén en contacto con personas con TB activa.
  • La OMS recomienda opciones nuevas y más cortas de tratamiento preventivo, además de la muy utilizada profilaxis diaria con isoniazida durante seis meses. Las alternativas más cortas que se recomiendan actualmente incluyen la administración diaria de rifapentina en combinación con isoniazida durante un mes; la administración semanal de rifapentina en combinación con isoniazida durante tres meses; la administración diaria de rifampicina en combinación con isoniazida durante tres meses; o la administración diaria de rifampicina durante cuatro meses.

»Al mismo tiempo que personas de todo el mundo se reúnen para conmemorar el Día Mundial de la Tuberculosis, la OMS hace un llamamiento a los gobiernos, las comunidades afectadas, las organizaciones de la sociedad civil, los proveedores de atención sanitaria, los donantes, los asociados y la industria para que unan sus fuerzas e intensifiquen la respuesta a la TB —especialmente en relación con el tratamiento preventivo de la enfermedad— a fin de garantizar que nadie se quede atrás», ha dicho la Dra. Tereza Kasaeva, Directora del Programa Mundial contra la Tuberculosis de la OMS. «Las nuevas orientaciones de la OMS muestran el camino a seguir para que millones de personas puedan acceder rápidamente a nuevos instrumentos y a opciones más cortas y seguras para el tratamiento preventivo. El momento de actuar es ahora.»

El tratamiento preventivo de la TB es una intervención asequible que puede evitar que las familias caigan en la pobreza y preservar de este modo la salud y la economía de comunidades enteras. A medida que lleguen al mercado medicamentos nuevos y más seguros, y a precios cada vez más bajos, la OMS prevé que se convierta en una forma muy eficaz en relación con el costo de salvar millones de vidas.

NOTAS PARA LOS EDITORES:

LABOR DE LA OMS Y SUS ASOCIADOS

La OMS colabora estrechamente con los Estados Miembros, y en particular con el Gobierno de los Estados Unidos de América y con asociados técnicos y financieros como Unitaid, con el fin de mejorar el acceso a opciones más cortas de tratamiento preventivo de la TB. A la cabeza de esta labor se encuentran proyectos apoyados por el Unitaid como IMPAACT4TB y Cap-TB, que la OMS promueve con la ayuda de sus asociados en el Brasil, Camboya, el Camerún, Côte d'Ivoire, Etiopía, Ghana, la India, Indonesia, Kenya, Lesotho, Malawi, Mozambique, la República Democrática del Congo, la República Unida de Tanzanía, Sudáfrica, Uganda y Zimbabwe. Las nuevas alternativas de tratamiento son también más asequibles ahora, gracias a la importante reducción del precio de la rifapentina —un medicamento esencial— que han facilitado recientemente el Unitaid, el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria y la empresa biofarmacéutica mundial Sanofi, en conjunción con los acuerdos que se están negociando con los fabricantes de medicamentos genéricos.

MÁS INFORMACIÓN SOBRE LAS DIRECTRICES

Las nuevas directrices unificadas de la OMS vienen acompañadas de un manual operacional para ayudar a orientar a los países paso a paso en el proceso de ampliación del tratamiento preventivo de la TB. El manual incluye orientaciones sobre la forma de establecer prioridades e inversiones en ámbitos como la creación de demanda para la prevención de la TB o la supervisión y el seguimiento del programa.

Las directrices y el manual operativo van acompañados también de una innovadora aplicación móvil —Prevent TB— que tiene por objeto ayudar a los trabajadores sanitarios a gestionar el tratamiento preventivo de la TB en sus comunidades. Su panel de información en línea permite a los administradores del programa visualizar y supervisar los datos en tiempo real. Existe la posibilidad de adaptar la aplicación a los países para ajustarla a sus entornos específicos, y actualmente se está adoptando en Filipinas y la India.

DÍA MUNDIAL DE LA TUBERCULOSIS

Las nuevas directrices e instrumentos se presentan justo antes del Día Mundial de la Tuberculosis, que se celebra el 24 de marzo de cada año con el fin de sensibilizar al público y mejorar su conocimiento sobre la enfermedad infecciosa más mortífera del mundo, la TB, así como sobre el devastador impacto sanitario, social y económico que tiene para personas de todo el mundo. Este año el lema es «Ya es hora» y se pretende llamar la atención sobre la urgencia de acelerar la respuesta a la TB para salvar vidas y evitar sufrimientos.