Cuidado con los que espían el teléfono por encima del hombro
Advierte sobre la técnica de estafadores que espían el teléfono o computadora al momento que ingresan los datos y roban la información confidencial
Ciudad de México – Para muchos usuarios el phishing o la descarga por error de algún malware son las principales amenazas en Internet contra los datos personales y profesionales. Sin embargo, desde ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, advierten que no todo es tan sofisticado. A veces, las viejas técnicas, como espiar por encima del hombro el teléfono de una persona distraía o incluso revisar la basura de alguien, pueden ofrecer un mejor retorno de la inversión, y hay muchos estafadores oportunistas dispuestos a intentarlo.
“Espiar de cerca es una modalidad a la que suelen recurrir los estafadores incluso antes que llegaran los smartphones y las computadoras portátiles. Basta con preguntarle a cualquier persona a la que le hayan robado el PIN de su tarjeta de crédito o lo dígitos de su tarjeta telefónica. Hoy en día, las posibilidades de obtener datos sensibles de esta manera son mayores. Nuestros estilos de vida, apresurados y con múltiples dispositivos, son un imán para estafadores que miran por encima de nuestro hombro mientras ingresamos las credenciales de nuestra cuenta bancaria o de nuestro correo”, comenta Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de ESET Latinoamérica.
La mayoría de los usuarios subestima que alguien pueda robar su información espiando por encima del hombro. Se cree que se es capaz de ver a alguien acechando detrás con los ojos pegados a la pantalla. Pero también es cierto que los delincuentes solo necesitan tener una oportunidad.
Jake Moore, especialista de ESET, reveló cómo fue capaz de obtener los detalles de inicio de sesión de cuentas de servicios online de sus amigos en unas pruebas que hizo con el consentimiento previo de estas personas. Su investigación demuestra cuán expuestos se está frente a atacantes inteligentes, especialmente en entornos informales como bares, cafés y restaurantes.
Si bien es posible que un atacante normalmente no conozca el número de teléfono de su víctima, sí es probable que pueda encontrarlo en línea a partir de filtraciones de datos previamente divulgadas o aprovechando la información pública disponible en Internet, incluso información publicada en las redes sociales. Al llamar al usuario y fingir ser un empleado de dicha compañía de redes sociales, un atacante podría teóricamente engañar al usuario para que entregue su código SMS.
En estos casos un atacante necesitaría obtener el correo electrónico de una víctima, ya sea mirando por encima de su hombro o encontrando esta información previamente. Luego, tendría que acercarse al usuario para captar ese código de confirmación cuando llega al dispositivo de la víctima. Una oficina o escuela, o un entorno en que quienes estén presentes sepan algún dato del otro, son el lugar perfecto. Si un atacante tiene sus ojos puestos en una persona que permanece en un lugar público durante un tiempo suficiente, se puede pensar que en algún momento tendrá la posibilidad de detectar cuál es su dirección de correo electrónico.
Según ESET, lo primero que debe quedar claro es que las barreras de seguridad, en muchos casos, son demasiado fácil de saltar para los actores maliciosos. Especialmente alguien tiene los ojos puestos encima de una laptop o teléfono. Una vez que un criminal tiene acceso a una cuenta, podría:
· Cambiar las credenciales de inicio de sesión y luego extorsionar a las víctimas que quieren recuperar el acceso.
· Utilizar técnicas de fuerza bruta para probar las mismas credenciales de inicio de sesión para acceder a otras cuentas.
· Robar información personal para realizar fraudes con de identidad o enviar mensajes de phishing.
· Acceder y desviar fondos a sus propias cuentas.
· Intimidar a las víctimas publicando contenido inapropiado desde sus cuentas.
¿Cómo prevenir ser víctima?
El impacto de sufrir el secuestro de una cuenta puede durar muchos meses. Si los actores maliciosos lograron robar fondos e información personal, se podría sufrir de intentos de phishing en los meses siguientes. Recuperar los fondos perdidos y restablecer los datos de tarjetas de crédito, por ejemplo, puede llevar aún más tiempo. Considerando esto, ESET comparte recomendaciones para reducir el riesgo de ser víctima de esta modalidad: