¿Dónde lo cargo? El gran dilema de los autos eléctricos
La falta de infraestructura de carga sigue siendo el mayor freno para la adopción masiva de vehículos eléctricos tanto en México como en Estados Unidos.

¿Y si mi auto eléctrico se queda sin batería en medio de la carretera? Esa es la pregunta que se hacen las personas al considerar la compra de un vehículo eléctrico (EV, por sus siglas en inglés). Aunque esta tecnología avanza con rapidez, su adopción masiva enfrenta un obstáculo importante: el rezago en la infraestructura de carga.
"El verdadero motor de la electromovilidad no solo son los autos, sino una infraestructura de carga útil para las personas, confiable y diseñada para acompañar sus trayectos con seguridad. Si queremos impulsar la transición hacia un futuro más sustentable y eficiente, necesitamos una red de infraestructura de carga que facilite la vida diaria de quienes apuestan por un vehículo eléctrico y, sobre todo, que contribuya a acelerar la adopción de energía limpia", señala Ari Cassab, CEO de Samej Energy, startup de energía inteligente que busca un futuro más sustentable, más sostenible y más eficiente.
La industria automotriz está entre los mayores emisores de gases de efecto invernadero a nivel global. De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente, este sector ha contribuido con alrededor del 14% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI). Ante este panorama, los EV son una alternativa más limpia y sustentable.
En 2024, las ventas globales superaron los 17 millones de unidades, lo que representó más del 20% del mercado automotriz, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (AIE). Y aunque el 42% de los consumidores desea que su próximo auto sea eléctrico, según McKinsey, factores como los altos costos, las tensiones comerciales y la limitada infraestructura de carga siguen siendo barreras para su adopción.
Infraestructura: el verdadero cuello de botella
En 2023, Estados Unidos registró 1.4 millones de autos eléctricos, un incremento del 40%, respecto al año anterior, de acuerdo con la AIE. No obstante, los centros de carga en pleno 2025 siguen siendo insuficientes. En ese sentido, Samej Energy está impulsando un paso estratégico en la industria con la instalación de una red de estaciones de carga ultrarrápida en Texas, en respuesta a los desafíos persistentes en cobertura.
El panorama en México es aún más complejo, ya que la red de estaciones de carga también resulta escasa y mal distribuida, en un contexto en el que existe una creciente demanda. Diversos estados como Jalisco, Puebla o Yucatán, entre otros, están dando pasos significativos hacia la electromovilidad, impulsando agendas estratégicas enfocadas en la transición a energías verdes. "En este sentido, Samej Energy se posiciona como un aliado estratégico que coadyuva en esos esfuerzos. No basta con instalar cargadores; se requiere una red inteligente, resiliente y bien planificada que sustente el crecimiento del mercado y garantice eficiencia energética a largo plazo", advierte Cassab.
Con proyecciones que anticipan una participación global de más del 40% de vehículos eléctricos hacia 2030, existe el potencial en Norteamérica de acelerar esta transición, pero debemos tomar consciencia de que estos avances no dependen solo de autos, sino de una red de carga confiable y bien planificada. "Samej Energy está liderando esta transformación con soluciones estratégicas que conectan vehículos, personas y territorios, impulsando una movilidad más limpia, eficiente y accesible para todos", concluye Ari Cassab.



