Participa el maestro Manuel Varrona en Programa Comunitario del CECUT
Decano de la plástica bajacaliforniana, el pintor nacido en Tijuana narra sus inicios en el arte y describe el ambiente cultural de los años 50 en la región

TIJUANA, B.C.- Como parte del programa Comunitario del Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el maestro Manuel Varrona, decano de la plástica bajacaliforniana, ofreció este jueves 13 de marzo una charla a estudiantes de educación media superior.
Ante más de 70 alumnos que cursan el segundo semestre en el Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios, Cbtis número 155, localizado en el Fraccionamiento El Rubí de esta ciudad, el maestro Varrona rememoró sus inicios en el arte pictórico y el ambiente cultural prevaleciente en los años 50 en esta ciudad.
Procedentes de los talleres de Fotografía y Dibujo, los estudiantes siguieron puntualmente la disertación del maestro Varrona, quien fiel a su costumbre lució una de sus camisas que él utiliza como lienzos en los que pinta rostros de personajes y escenas urbanas, lo que llamó la atención de su joven audiencia que se interesó en ese detalle y le formuló preguntas al respecto.
Auxiliado con una presentación en imágenes de la ciudad hace más de medio siglo, entre las cuales figuraron algunas relacionadas con la construcción del CECUT, el maestro Varrona aseguró que en los años de la posguerra el arte plástico no existía como tal en la ciudad; las imágenes incluyeron igualmente un recorrido por su obra.
Señaló que en ese tiempo había desde luego personas que hacían arte, pero sin plantearse siquiera la posibilidad de asumirlo como una actividad profesional que les permitiera garantizar el sustento; tampoco había escuelas en las que se pudieran aprender o perfeccionar técnicas pictóricas, ni galerías donde apreciar obras que permitieran ir modelando la vocación de aquellos que se sintieran atraídos por el arte.
Él mismo, dijo el maestro Varrona, decidió dejar Tijuana y trasladarse a París, donde no solo pudo estudiar, sino que tuvo relación con maestros y otros artistas, ir a los grandes museos y visitar galerías, lo que no solo reafirmó su vocación sino contribuyó a la decisión de que en adelante se dedicaría al arte, de modo que a su regreso a Tijuana vino ya convertido en artista.
Según relató a los jóvenes, tras su periodo en Europa, donde entró en contacto con las vanguardias pictóricas de la posguerra que terminaron amalgamadas en su obra, Varrona encontró en Tijuana a un grupo de jóvenes que con entusiasmo y mucha imaginación comenzaron a labrar un destino en el arte de la plástica, buscando su camino y definiendo estilos propios que a la postre les darían un lugar en la historia de la pintura bajacaliforniana y acabarían por trazar algunos rasgos de identidad de la plástica regional.
Apoyado en anécdotas y recuerdos de su relación personal, el maestro Varrona evocó las figuras de artistas como Tony Maya, un pintor autodidacta que se ganaba la vida con sus trazos en la avenida Revolución, pionero en la realización de óleos sobre terciopelo negro que luego se hicieron muy populares; el pintor y escultor Benjamín Serrano, de gran talento y destreza, que sintetizó en su obra la cultura fronteriza híbrida e irreverente; Danielle Gallois, de nacionalidad francesa, más cercana al surrealismo, así como Amber Inzunza, todos ellos ya fallecidos, quienes entre otros dejaron sentadas las bases para el desarrollo posterior de la plástica bajacaliforniana y a quienes el maestro Varrona retrató en su mural “A mis amigos”, pintado en 2012 en el pasaje Rodríguez.
El maestro Manuel Varrona seguirá ofreciendo charlas a jóvenes sobre la historia de la plástica regional, como parte de una serie de presentaciones que el Programa Comunitario del CECUT está ofreciendo en distintas comunidades de la ciudad.