El amor y la poesía

PERSPECTIVA

Llega febrero y es imposible no pensar en el día 14, consignado por la

mercadotecnia primero y luego casi elevado a fecha sacra, como el Día del Amor.

De diferentes formas, a la antigua o a la moderna, este sentimiento sigue siendo el

motor de las emociones humanas. Dolor y felicidad son los dos extremos en que

eel amor se mueve y nos conduce por extraños caminos inimaginables. No hay

persona normal en este mundo que no tenga una historia por lo menos que contar

aunque nunca la cuente, porque no es fácil abrirse en este tema.

Pero hay quienes sí las cuentan, y además las escriben, y cuando eso pasa

suceden milagros de comunicación porque entonces esos sentimientos

individuales se convierten en íconos y piedras angulares de los enamorados que

encuentran en esas historias el reflejo de sus propias vidas.

Y hay muchas maneras de contar, pero una especialmente, la que tiene el poder

de atravesar las almas y encontrar los más difíciles caminos para llegar al fondo

de los seres humanos. Esa forma de contar las historias la tienen los poetas. Y

hasta aquí pudiera cortarse lo que digo porque inmediatamente el lector dirá que

no se asume como poeta y por lo tanto no hace poesía.

Pero la noticia poco difundida es que la poesía no requiere de ningún lenguaje

especial. Ninguna palabra está excluida, cualquier giro puede configurar la frase y

aunque hay palabras más fáciles, todas caben. Hay palabras que por su belleza

fónica se convierten en candidatas ideales para la poesía, otras por la armonía de

su significado, pero ninguna sobra, todas caben y radica en la sensibilidad del que

escribe dignificarlas, aunque sean consideras como palabras feas.

Y luego surgen los versos, uniendo las palabras aparece el ritmo, la sucesión de

acentos y pausas. Esto no tiene ninguna ciencia para hacerse, es casi el ritmo

natural de la respiración el que guía.

La poesía es innata en todos pero poco frecuentada, quizás el temor a la cursilería

hace que no sea fácil cercarse a ella. Y esto es una pena porque fuera de los

confines de la literatura es un antídoto para la depresión y un estimulante

fuertísimo para la vida.

Pues así es que para difundirla y declamarla le recomiendo no sólo leerla sino

escucharla de quiénes siendo ciudadanos comunes y normales, abrieron esa

puerta literaria y ahora leen poesía. Ellos la disfrutan pero también los que la

escuchan. En la Casa de la Cultura de Mexicali, el 11, el 12 y el 13 de febrero se

han dedicado a eventos de poesía que con diferentes nombres y distintas

interpretaciones, los tres creo están maravillosamente bien hechos.

Porque el poema nos ofrece palabras que dejan una estela de intensidades, leerlo

es siempre un acto único, renovado, en donde la implicación del lector es

absolutamente necesaria. Todos sabemos y podemos leer poemas y reflexionar

sobre ellos abre nuevos caminos para entrar en ese lugar de iluminaciones.

Y sí, atreverse a esta experiencia es reconfortante, la música del verso, el mundo

del poema es un camino que una vez que se conoce, difícilmente se abandona.

De Gustavo Adolfo Becker transcribo los siguientes versos ciertamente

definitorios de la poesía.

“No digáis que agotado su tesoro, de asuntos falsos enmudeció la lira, podrá no

haber poetas, pero siempre habrá poesía. Mientras se sienta que se ríe el alma,

sin que los labios rían, mientras se llore sin que el llanto acuda a nublar la pupila,

mientras el corazón y la cabeza batallando prosigan, mientras haya esperanzas y

recuerdos, habrá poesía “



NOTAS RELACIONADAS

Por: Fernando A. Mora Guillén / Marzo 06, 2024
Por: Ismael Cala / Marzo 05, 2024
Por: Lisandro Prieto Femenía / Marzo 03, 2024