¿ES TERRORISMO EL NARCOTRÁFICO?
El Diccionario de la Real Academia Española define el término “terrorismo” de la
siguiente manera: “Actuación criminal de bandas organizadas, que,
reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretende crear alarma
social con fines políticos”.
Con base en la anterior definición, surge el siguiente cuestionamiento: ¿es
correcto designar como terroristas a grupos del crimen organizado en México, sin
que a éstos los muevan fines políticos?
El tema es bastante polémico, y sobre el mismo han opinado un sinnúmero de
especialistas en temas de seguridad. Algunos se han pronunciado a favor de que
Estados Unidos clasifique como terroristas a las organizaciones criminales que
operan delictivamente en nuestro país. Otros consideran que los cárteles de la
droga no son terroristas, porque a diferencia de estos últimos, que se mueven por
una lógica de Estado, “al narcotráfico lo mueve una lógica de mercado”.
La especialista en seguridad y relación entre México y Estados Unidos, Ana María
Salazar, considera que las implicaciones que tendría para México serían más
recursos para nuestro país por parte del gobierno estadounidense, así como más
atención por parte del vecino país del norte a las organizaciones criminales.
Añade la experta que, a través de su lista, Estados Unidos designa a los grupos
terroristas, pero también a las personas y grupos que brindan apoyo financiero a
las organizaciones criminales. La acción se dirige al congelamiento de sus cuentas
bancarias, así como a la persecución penal de los grupos dedicados al lavado de
dinero en beneficio de las bandas crimínales, refiere quien es también autora del
libro “Las Guerras que vienen” (Nuevo Siglo/Aguilar, 2003).
No hay que perder de vista que fue el presidente Donald John Trump el que puso
el tema sobre la mesa el pasado 26 de noviembre, justo cuando declaró al
periodista Bill O’Reilly que designará a los cárteles mexicanos como terroristas por
su papel en el tráfico de drogas y personas.
El mandatario estadounidense, que en el pasado reciente ha hecho insistentes
llamados a diversos líderes del mundo, invitándolos a combatir el terrorismo
islámico, argumentó que el designar a los cárteles mexicanos como
Organizaciones Terroristas Extranjeros le dará a su gobierno más poder para lidiar
de manera más efectiva con las drogas que ingresan a territorio estadounidense
por la frontera con México.
El discurso de Trump en la materia se dio luego de que el pasado 4 de noviembre,
un comando de sicarios acribillara con armas de grueso calibre a tres camionetas
de las familias Langford, Miller y LeBarón, dejando nueve muertos y cinco niños
heridos que fueron llevados al Diamond Children Hospital de Tucson, Arizona,
Estados Unidos.
Fue entonces cuando Bryan LeBarón, a nombre de su familia mormona, pidió a
través del portal de peticiones de la Casa Blanca que el gobierno estadounidense
declare a los grupos de narcotráfico en México como organizaciones terroristas.
Esta petición puso sobre la mesa del debate temas como la “violación de la
soberanía nacional”, acerca de la cual se pronunció Marcelo Ebrard Casaubón:
"Hay una legislación norteamericana que posibilita que cuando se declara, se
determina, a un grupo como terrorista, entonces se invocan estas disposiciones
para actuar de manera directa", manifestó el canciller mexicano.
El temor de muchos mexicanos es que, de llevarse a cabo el anuncio del
presidente Donald Trump, Estados Unidos podría llegar a lanzar alguna ofensiva
militar contra los cárteles de la droga que operan en territorio mexicano, algo que
afectaría aún más a los mexicanos que nada tienen que ver con las actividades
del narco, cuyo resultado más preocupante se expresa en el alto número de
ejecuciones que tienen lugar en varios estados de la República Mexicana.
Nadie ignora que la guerra contra los grupos terroristas ha golpeado en forma
contundente al terrorismo, tanto así que en Siria el Ejército árabe sirio ha logrado
liberar territorios significativos de manos de los terroristas. Sin embargo, esta
guerra ha tenido también nefastas consecuencias colaterales para la población
civil, tales como el asesinato, la violación, la tortura, la esclavitud y la deportación,
entre otras violaciones a los derechos humanos.
Actualmente, Estados Unidos tiene una lista de casi 70 grupos a los que identifica
como Organizaciones Terroristas Extranjeras. Figuran en ella los Cuerpos de la
Guardia Revolucionaria Islámica, los grupos yihadistas ISIS y Al Qaeda, ETA y las
FARCS.
¿Deben figurar en la lista antes mencionada los cárteles de la droga de México y
otras naciones? Edgardo Buscaglia opina que sí, pero aclara el experto en temas
de seguridad que el gobierno de nuestro país “tiene que proteger la vida de sus
propios ciudadanos, a través de instrumentos jurídicos que no dependan de
Estados Unidos”.