La planeación en el arte

PERSPECTIVA

En medio de este cambio brutal en nuestras formas de vida, los seres humanos

estamos reaccionando _un poco tarde algunos, _otros aún no lo hacen_ pero

todos sabemos que el mundo ha cambiado y buscamos adaptarnos a esos

cambios. En los sistemas educativos se tendrían ya que estar dando pasos

adelante previendo que la llamada nueva normalidad llegó para quedarse por

mucho tiempo, quizás para siempre.

Y es así que en la difusión del arte y cultura hay una revolución intelectual en la

que se requiere inventar o construir nuevas formas de difusión. Esto que siempre

ha sido bastante complicado, se torna ahora mucho más difícil.

Seguramente las instituciones públicas y privadas sienten un profundo

compromiso hacia las nuevas generaciones, hacia los públicos tradicionalmente

desatendidos, hacia los artistas jóvenes talentosos que no cuentan con recursos

para desarrollar su formación artística, y siempre tratando de cumplir con todo, lo

cual no es posible. Todos esos elementos en juego provocan que no sea tarea

sencilla definir las metas.

Las preguntas de siempre. ¿Utilizar el arte para reforzar las materias académicas

de las escuelas públicas? Utilizar el arte para el arte mismo en las escuelas

públicas que han abandonado esos programas? ¿Capacitar a las nuevas

generaciones de artistas? ¿Volcar nuestra atención a los públicos desatendidos?

¿Atender primeramente a los artistas de todas las disciplinas que buscan espacios

de expresión y no los encuentran? ¿Y la tercera edad? ¿Y los discapacitados?

Estas interrogantes que normalmente definen la programación en la difusión de la

cultura, antes tenían respuestas fácilmente predecibles porque se definían

usualmente de acuerdo a los montos presupuestales, hoy es distinto, las

preguntas tienen que ser modificadas.

Yo empezaría preguntándome si los niños y jóvenes que permanecen

enclaustrados aceptarán los tradicionales objetos y valores culturales de la misma

manera. Es aún una incógnita, pero de entrada hay una enorme diferencia entre

lo presencial y lo virtual. ¿y los amigos? ¿Y los espacios? ¿Y la libertad? ¿De

qué manera han afectado estas situaciones a las emociones de los niños y los

jóvenes? revisión de planes, programas, objetivos y metas deben ser revisado y

adecuados a la nueva realidad, pero revisiones de fondo y tomando en cuenta

estos nuevos elementos.

Los expertos en pedagogía pueden ofrecer una ayuda incalculable, por supuesto

los sicólogos y sociólogos, sin la ayuda y el apoyo de profesionales capacitados

todos los nuevos métodos y programas serán ineficaces.

En todas las organizaciones públicas y privadas encargadas de la difusión de las

artes debe haber ya una discusión seria sobre la nueva programación y las

necesidades artísticas en situaciones no comunes como ésta, y aunque es difícil

esperar que los artistas puedan conocer cuales serán los resultados de su nueva

creatividad, aún así, con una gran incertidumbre, es crucial la planeación artística

tomando en cuenta, reitero, esta crisis social, económica, sanitaria y emocional.

Si bien ahora es difícil predecir la forma en que la enseñanza artística cristalizará,

eso no significa que no se puedan diseñar los lineamientos con el fin de armar las

nuevas estructuras y recursos para llevar a cabo nuestras metas.

La planeación de las artes siempre ha sido meramente operacional, ahora no

puede ser así, se requiere una detallada planeación estratégica que contemple la

nueva realidad y todos los factores internos y externos que la afectan. Estrategias

de reacción inmediata en la búsqueda de nuevas alternativas para la difusión de la

cultura y el arte.

viveleyendo.normabustamante@gmail.com



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