Asombrosa valentía de Yareli Mixcot en la Guardia Nacional
“...Es un orgullo y un honor servir a la nación para resguardar la vida y la seguridad de los mexicanos”, sostiene la teniente de corbeta.
ENSENADA.- Para María Yareli Mixcoat Tezcawa, ingresar a las filas de la Guardia Nacional (GN) no sólo es un privilegio como mujer; es un gran reto, un honor y el deseo de contribuir a resguardar la seguridad de los mexicanos; es asumir la responsabilidad de servir a la nación.
Así responde la Teniente de Corbeta y licenciada en enfermería, asignada a los servicios médicos de la Segunda Región Naval y una de las pocas mujeres que se inscribieron para recibir el adiestramiento que se requiere para ingresar a la GN.
A la jóven servidora de la nación no parecen arredrarle los riesgos que implica ser parte de esta naciente corporación, de los que dice estar consciente, por eso los asume con la responsabilidad que la vocación requiere para servir a la nación.
Trato digno y forma humana, son los criterios que se deben aplicar cuando se tiene que interactuar con la sociedad al momento de hacer el trabajo como parte de la GN; es la premisa de la que parte la teniente María Yareli.
Y es que, su experiencia como integrante de la Secretaría de Marina - Armada de México; la forma de trabajar en equipo con el resto de sus compañeros del rango que sea, el valor, la disciplina y la lealtad a la nación, son principios ineludibles en su formación al servicio de México.
También tiene la visión de que trabajar en una corporación que en su mayor parte recluta a hombres, representa el doble reto de igualar y hasta superar el trabajo que ellos pudieran realizar.
El adiestramento es parejo; no hay consideraciones por el hecho de ser mujer; inclusive, por la forma en que se somete a la preparación física, psicológica y académica, se gana el respeto y hasta la admiración de sus compañeros de corporación, y ni hablar de otras mujeres que se desempeñan en otras áreas dentro de la misma Secretaría de Marina.
“...Es algo difícil en cuestiones de competencias con nuestros compañeros, por la aparente superioridad y capacidad de resistencia física de los hombres; pero en los hechos nos adiestramos a la par...no hay consideraciones”, expresa con un dejo de gallardía la valiente mujer.
Dice estar consciente también de que, en el fondo, el objetivo que los lleva a todos los que recibieron adiestramiento y preparación para ingresar a la GN, es servir a la nación y resguardar la seguridad de los ciudadanos de todo México; “en este caso a los ensenadenses, donde nos han asignado esta responsabilidad”.
Cuestionada del por qué de la participación de muy pocas mujeres y una gran cantidad de hombres en esta tarea de integrarse a la GN, Yareli responde que no son criterios que tengan que ver con la discriminación hacia las mujeres.
“...Todos, hombres y mujeres, somos seleccionados con base a nuestras capacidades y nuestros conocimientos. Es decisión personal; porque la convocatoria es abierta a quienes quieran participar; no hay distinciones ni discriminación”.
Reitera que no hay diferencias para unas u otros; es la decisión de integrarse a una corporación -como la GN- para servir a la nación, no hay más criterios de por medio, expresó.
Una vez incorporada de manera activa a la GN, María Yareli admite: “...es una gran experiencia, una satisfacción personal y profesional; vale la pena asumir los riesgos de este trabajo que nos toca desempeñar, con tal de salvaguardar la seguridad y la vida de los ciudadanos, con tal de servir a la nación, aún a costa de poner en riesgo nuestra propia vida”, puntualizó.(bpa).