Autoridad municipal guarda silencio sobre decomiso de 400 kg de coca en Santa Fe

En una carta agentes municipales revelaron que temen por su vida y que fueron 4O0 kilogramos y no 270kg como lo dieron a conocer a los medios de comunicación

El documento circulo en varios medios de comunicación en algunos ya no aparece y se vive un hermetismo fuerte ante este escabroso caso

Hasta el momento no ha habido un pronunciamiento de las autoridades de seguridad pública en Tijuana, en torno a la revelación que hicieron unos agentes policiacos, que dicen temer por su vida por el decomiso de 400 kilogramos de cocaína.

El motivo de temer por sus vidas, confesaron en un documento filtrado a los medios de comunicación es que los integrantes de un conocido cartel en la ciudad pueden están molestos por este hurto.

"Solo queremos que los dueños de esa droga sepan en realidad quienes fueron y que no maten a policías inocentes que solo acataron ordenes", expresaron.

En su revelación a eso de las nueve am del pasado domingo les mandaron llamar "02 Guerrero y 03 Ibarra Páez, quienes les harán un decomiso que ya estaba puesto y que era para quedar bien con los mandos de seguridad entrante y que se lucieran. 

De los 400 paquetes de un kilo cada uno retiraron 130 que se encontraban al interior de un baño de una casa en la colonia Santa Fe, por parte del agente Ibarra.

Luego detallan que la droga la llevaron a una vialidad cercana a Pórticos de San Antonio, sobre el boulebard del Rosario, hicieron el reporte al C-4, indicando la existencia de una camioneta con el cargamento.

Al momento de llegar el apoyo de la Guardia Nacional al lugar de los hechos, sacaron los 270 paquetes para contarlos y hacer el reporte y a su vez turnarlo a la Fiscalía General de la República.

En el lugar de los hechos revelaron la detención de Jesús Omar Cornejo Morales de 33 años de edad y originario de Tijuana.

También informaron en la filtración que los habían citado muy temprano para darles un premio, pero ellos dicen que de ninguna manera lo aceptarían, porque sería ser cómplices del robo de la droga.