Culmina la "1era Feria del Caballo del Valle de Guadalupe"
El broche de oro fue el Concierto del Mariachi Vargas de Tecalitlán, que tuvo un sold out
La primera edición de la "Feria del Caballo del Valle de Guadalupe" fue un éxito, pues se estima que más de 4,000 asistentes se dieron cita en Indómito Resort & Hotel Boutique, donde disfrutaron de tradición, cultura y entretenimiento.
Marco Antonio Paisana Tomás, director de Indómito Resort & Hotel Boutique, mencionó que la inspiración para esta feria provino de un evento similar en Portugal, el cual visitó el año pasado, lo que le permitió vivir de cerca la cultura del caballo lusitano.
De ahí que en el Valle de Guadalupe se organizó esta primer Feria del Caballo, en el que se llevaron a cabo espectáculos ecuestres, a la par de degustaciones de gastronomía y vinos de la región.
El directivo mencionó que el gran momento del evento fue el concierto del legendario Mariachi Vargas de Tecalitlán, cuyas entradas se agotaron rápidamente, logrando un sold out, lo que confirmó el éxito de esta celebración.
"Los asistentes pudieron deleitarse con las icónicas canciones de compositores mexicanos, interpretadas por el mariachi que ha sido un pilar de la música tradicional de México, desde 1898", apuntó Marco Antonio Paisana.
Por su parte, Jorge Figueroa, presidente de Corporativo FIAC, destacó la importancia de reunir a personas que comparten la pasión por los caballos, el vino y la buena convivencia, ya que esta mezcla fue lo que los organizadores buscaron desde un principio.
"El evento no sólo atrajo a residentes locales, sino también a numerosos visitantes de Tijuana, Mexicali, Ensenada, y del sur de California, lo que generó una significativa derrama económica para la región", subrayó.
Mientras, Miguel Aguíñiga Rodríguez, secretario de Turismo de Baja California, resaltó que la innovación y la creación de nuevos eventos como este, pues contribuyen a diversificar la afluencia de visitantes al Valle de Guadalupe.
"Los asistentes expresaron su entusiasmo por la feria, destacando la calidad de las actividades, la organización y la oferta gastronómica y vinícola, sin duda es un evento que marca un antes y un después en el calendario cultural del Valle de Guadalupe, prometiendo convertirse en una tradición que crezca año con año", finalizó.