Prevé CMIC un 2019 con crecimiento Moderado
Estudios revelan crecimiento del 2.5% y de 3.0% en el 2020
Por: Fernando ESCOBEDO CAMACHO / EL MEXICANO | 01/02/2019
ENSENADA.-El pronóstico del Centro del Estudios Económicos del Sector de la Construcción (CEESCO) de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) prevé un crecimiento para 2019 moderado, pero positivo crecimiento tanto en la actividad económica nacional, como para el sector de la construcción.
César Ramos, presidente de la CMIC en Ensenada espera que basados en dicho estudio, la industria de la construcción registre un crecimiento de entre 2.0% a 2.5% en 2019 y un promedio de 3.0% en el período 2020-2022.
Dependerá, dijo, si el próximo gobierno impulsa un buen Programa de Infraestructura como parte fundamental de su plan de trabajo en los años subsecuentes, porque de realizarse adecuadamente entonces la tasas de crecimiento de la actividad de la industria de la construcción podrían aumentar sustancialmente en los próximos años alcanzando rangos del 4 al 5% promedio anual.
La trayectoria que tome la actividad productiva de la industria de la construcción el próximo año, dependerá, en buena parte, de la eficiencia en la ejecución de la inversión física presupuestaria por aprobarse en el PEF 2019.
César Ramos recordó que el papel de la inversión privada que representa el 77% de la inversión total en construcción, debería ser impulsada por el potencial del mercado y el previsible incremento del consumo a través de la derrama que el gasto social genere en el ingreso disponible, incentivando la construcción comercial, residencial y de servicios.
La reingeniería del gasto público implementada por el gobierno federal, con el fin de atender las principales necesidades de la población, abre el camino para que en primera instancia los tres niveles de gobierno, consideren acciones inmediatas y viables para reactivar realizar una eficiente distribución del gasto por parte del gobierno federal, estatal y municipal, la cual deberá de ir encaminada a atender las principales necesidades que se tiene en el país, fortaleciendo la infraestructura productiva con la ampliación, modernización y rehabilitación de esta misma.
El sector público y el privado deben colaborar de manera estrecha y permanente para dar transparencia y difusión a estos esquemas de financiamiento de infraestructura, para convertirlos en un corto plazo en impulsores del crecimiento del sector y de la economía en general y deberá de ser la principal premisa para alcanzar mayores niveles de productividad y competitividad, lo que en un futuro se traduzca a alcanzar un mayor grado de bienestar para la industria y el país.
César Ramos, presidente de la CMIC en Ensenada espera que basados en dicho estudio, la industria de la construcción registre un crecimiento de entre 2.0% a 2.5% en 2019 y un promedio de 3.0% en el período 2020-2022.
Dependerá, dijo, si el próximo gobierno impulsa un buen Programa de Infraestructura como parte fundamental de su plan de trabajo en los años subsecuentes, porque de realizarse adecuadamente entonces la tasas de crecimiento de la actividad de la industria de la construcción podrían aumentar sustancialmente en los próximos años alcanzando rangos del 4 al 5% promedio anual.
La trayectoria que tome la actividad productiva de la industria de la construcción el próximo año, dependerá, en buena parte, de la eficiencia en la ejecución de la inversión física presupuestaria por aprobarse en el PEF 2019.
César Ramos recordó que el papel de la inversión privada que representa el 77% de la inversión total en construcción, debería ser impulsada por el potencial del mercado y el previsible incremento del consumo a través de la derrama que el gasto social genere en el ingreso disponible, incentivando la construcción comercial, residencial y de servicios.
La reingeniería del gasto público implementada por el gobierno federal, con el fin de atender las principales necesidades de la población, abre el camino para que en primera instancia los tres niveles de gobierno, consideren acciones inmediatas y viables para reactivar realizar una eficiente distribución del gasto por parte del gobierno federal, estatal y municipal, la cual deberá de ir encaminada a atender las principales necesidades que se tiene en el país, fortaleciendo la infraestructura productiva con la ampliación, modernización y rehabilitación de esta misma.
El sector público y el privado deben colaborar de manera estrecha y permanente para dar transparencia y difusión a estos esquemas de financiamiento de infraestructura, para convertirlos en un corto plazo en impulsores del crecimiento del sector y de la economía en general y deberá de ser la principal premisa para alcanzar mayores niveles de productividad y competitividad, lo que en un futuro se traduzca a alcanzar un mayor grado de bienestar para la industria y el país.
