"El Cartero", derrochó poesía y amor
Ovación de pie lograron Ignacio López Tarso, Helena Rojo, Eduardo Palomares y Fernanda Delgado, con la puesta en escena El Cartero, con la que llegaron a la Sala de Espectáculos del CECUT, para demostrar que no hay mejor manera de enamorar que con poesía.
Por: Josué P. CAMACHO / EL MEXICANO | 02/15/2019
TIJUANA.- El poder de la palabra, y en especial de la poesía, para lograr esos amores sin final, llegó a la Sala de Espectáculos del Centro Cultural Tijuana con la puesta en escena El Cartero, que ofreció dos exitosas funciones y se llevó la ovación de pie por parte del público de la región.
“Hubo una vez un poeta que se enamoró de una tal Beatriz. Las Beatrices producen amores inconmensurables…” es la premisa que muestra esta historia protagonizada por el actor Ignacio López Tarso, Helena Rojo y Emmanuel Palomares, así como la participación de Fernanda Delgado.
Esta puesta en escena fluctúa entre la poesía, la amistad, el amor, estos envueltos en un contexto político y social de Chile. Está centrada en la trama de Mario, un joven enamoradizo y curioso, cartero, hijo de un pescador, hombre de pueblo, buscador de tesoros del alma. Él es el encargado de llevarle la correspondencia al poeta Pablo Neruda en Isla Negra, y entre carta y carta, narra la historia política de Chile.
Con el amor de Beatriz en puerta, utiliza estos nuevos conocimientos y el arte de Neruda para conquistarla. “Beatriz. Me le quedé mirando y me enamoré de ella”, confiesa. Sin embargo Rosa, la madre de Beatriz y dueña de la hostería del lugar, hace lo imposible porque esto no suceda.
El drama contemporáneo dirigido por Salvador Garcini, basado en la novela “Ardiente Paciencia” de Antonio Skármeta, llevó a los asistentes a disfrutar de cómo “El Cartero”, aprende lo que son las metáforas, imágenes y la poesía. Con el amor de Beatriz en puerta, Mario utiliza estos nuevos conocimientos y el arte de Neruda para conquistarla.
Entre diálogos poéticos, de intensidad y a la vez divertidos, fue como se desarrolló esta historia en la que se dejó claro que “al amanecer, armados de una ardiente paciencia” es como se logra llegar a las espléndidas ciudades, y que “la poesía no es de quien la escribe, sino de quien la usa”.
Dos generaciones, un escenario
Sin duda, el público de Baja California reconoció la exitosa carrera de siete décadas de López Tarso, quien a sus 94 años de edad ha inmortalizado a inolvidables personajes del cine y del teatro, como Macario, La sombra del Caudillo, Cri Cri, El Gallo de oro, El hombre de papel, Pablo Picasso y Pedro Páramo entre muchos otros entrañables trabajos de la escena nacional.
El actor como bien lo dijo, tuvo casa llena en el CECUT, fue recibido con emotivos aplausos y se le despidió con ovación de pie, mostró lucidez, tablas y hasta humor, al contextualizar la obra con el presente, y bailar durante algunas escenas.
Por su parte Helena Rojo demostró la elegancia y talento que le caracterizan, ambos actores son ejemplo de cómo el trabajo, el compromiso y la disciplina trascienden.
El ingrediente joven estuvo a cargo de Eduardo Palomares y Fernanda Delgado, quienes lograron crear empatía con el público y recibieron aplauso ante su trabajo actoral.
“Hubo una vez un poeta que se enamoró de una tal Beatriz. Las Beatrices producen amores inconmensurables…” es la premisa que muestra esta historia protagonizada por el actor Ignacio López Tarso, Helena Rojo y Emmanuel Palomares, así como la participación de Fernanda Delgado.
Esta puesta en escena fluctúa entre la poesía, la amistad, el amor, estos envueltos en un contexto político y social de Chile. Está centrada en la trama de Mario, un joven enamoradizo y curioso, cartero, hijo de un pescador, hombre de pueblo, buscador de tesoros del alma. Él es el encargado de llevarle la correspondencia al poeta Pablo Neruda en Isla Negra, y entre carta y carta, narra la historia política de Chile.
Con el amor de Beatriz en puerta, utiliza estos nuevos conocimientos y el arte de Neruda para conquistarla. “Beatriz. Me le quedé mirando y me enamoré de ella”, confiesa. Sin embargo Rosa, la madre de Beatriz y dueña de la hostería del lugar, hace lo imposible porque esto no suceda.
El drama contemporáneo dirigido por Salvador Garcini, basado en la novela “Ardiente Paciencia” de Antonio Skármeta, llevó a los asistentes a disfrutar de cómo “El Cartero”, aprende lo que son las metáforas, imágenes y la poesía. Con el amor de Beatriz en puerta, Mario utiliza estos nuevos conocimientos y el arte de Neruda para conquistarla.
Entre diálogos poéticos, de intensidad y a la vez divertidos, fue como se desarrolló esta historia en la que se dejó claro que “al amanecer, armados de una ardiente paciencia” es como se logra llegar a las espléndidas ciudades, y que “la poesía no es de quien la escribe, sino de quien la usa”.
Dos generaciones, un escenario
Sin duda, el público de Baja California reconoció la exitosa carrera de siete décadas de López Tarso, quien a sus 94 años de edad ha inmortalizado a inolvidables personajes del cine y del teatro, como Macario, La sombra del Caudillo, Cri Cri, El Gallo de oro, El hombre de papel, Pablo Picasso y Pedro Páramo entre muchos otros entrañables trabajos de la escena nacional.
El actor como bien lo dijo, tuvo casa llena en el CECUT, fue recibido con emotivos aplausos y se le despidió con ovación de pie, mostró lucidez, tablas y hasta humor, al contextualizar la obra con el presente, y bailar durante algunas escenas.
Por su parte Helena Rojo demostró la elegancia y talento que le caracterizan, ambos actores son ejemplo de cómo el trabajo, el compromiso y la disciplina trascienden.
El ingrediente joven estuvo a cargo de Eduardo Palomares y Fernanda Delgado, quienes lograron crear empatía con el público y recibieron aplauso ante su trabajo actoral.