Gerardo Ortiz admite vínculos con narcotraficante del CJNG
El cantante aceptó haber participado en conciertos organizados por un promotor sancionado por EE.UU., mientras la disquera Del Records enfrenta cargos por relaciones con el crimen organizado.
Tijuana, 19 de Marzo. - El cantante mexicano Gerardo Ortiz se declaró culpable de conspirar para realizar transacciones con un narcotraficante designado por el gobierno de Estados Unidos, al participar en conciertos organizados por un promotor mexicano vinculado con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La declaración de culpabilidad se produjo durante el juicio contra Ángel del Villar, director ejecutivo de la disquera Del Records, en una corte federal de Los Ángeles. Del Villar enfrenta cargos por presuntamente violar la Ley Kingpin, que prohíbe a ciudadanos y empresas estadounidenses hacer negocios con narcotraficantes designados.
Según la Fiscalía de EE. UU., Ortiz aceptó haber cantado en seis conciertos organizados por el promotor Jesús "Chucho" Pérez Alvea, sancionado desde 2018 por el Departamento del Tesoro de EE. UU. por presuntamente lavar dinero para el CJNG. Posteriormente, Ortiz realizó 19 presentaciones más bajo la promoción de Pérez, lo que llevó a las autoridades a investigar sus vínculos con la organización criminal.
El fiscal federal adjunto Alexander Schwab declaró que Ortiz fue contactado por agentes del FBI en 2018, quienes le informaron sobre la designación de Pérez como narcotraficante. Aunque en un inicio consideró cancelar su participación en los conciertos, Ortiz continuó tras recibir indicaciones de Del Villar.
Durante el juicio, la Fiscalía aseguró que Ortiz testificará en contra de Del Villar y detallará los encuentros con agentes federales, así como su decisión de seguir participando en los eventos organizados por Pérez Alvea.
La investigación también involucra a Luca Scalisi, director financiero de Del Entertainment, quien fue arrestado en 2022. Según la acusación, en 2018, un músico patrocinado por Del Records fue trasladado en un vuelo privado desde California a México para presentarse en un evento de Pérez, con la operación siendo pagada con la tarjeta de crédito de Del Villar.
Este caso pone en evidencia la creciente preocupación sobre la relación entre el mundo de la música regional mexicana y el crimen organizado, mientras Ortiz y Del Villar enfrentan las consecuencias legales de sus presuntas conexiones con el CJNG.
