Angelo Becciu, el cardenal condenado por corrupción, desiste de participar en el cónclave
Su decisión se produce tras recibir cartas del Papa Francisco que le aconsejaban no participar en el proceso electoral.
Tijuana, 28 de Abril. - El cardenal italiano Angelo Becciu, condenado por corrupción y previamente despojado de sus derechos como purpurado, ha decidido no participar en el cónclave que elegirá al próximo papa, previsto para el 7 de mayo. Su decisión se produce tras recibir cartas del Papa Francisco que le aconsejaban no participar en el proceso electoral.
Becciu, de 76 años, fue condenado en diciembre de 2023 a cinco años y medio de prisión por delitos financieros relacionados con una operación inmobiliaria en Londres que causó pérdidas millonarias al Vaticano. Además, fue inhabilitado de por vida para ejercer cargos en la Santa Sede y despojado de sus derechos como cardenal.
A pesar de su condena, Becciu había insistido en su derecho a participar en el cónclave, argumentando que las cartas del Papa Francisco le permitían hacerlo. Sin embargo, fuentes vaticanas indicaron que el pontífice dejó constancia por escrito de su negativa a que Becciu participara en el proceso electoral.
La renuncia de Becciu a participar en el cónclave se produce en un contexto de debate sobre la legitimidad de su inclusión, dada su condena y la controversia en torno a su destitución como cardenal. Su decisión de no participar busca evitar posibles impugnaciones al proceso electoral y preservar la integridad del cónclave.
El cónclave para elegir al sucesor del Papa Francisco comenzará el 7 de mayo en la Capilla Sixtina, tras una semana de su fallecimiento y culminado su funeral el pasado sábado. Más de 180 cardenales, incluyendo más de 100 electores, decidieron la fecha en la quinta congregación general.
La participación de Becciu en el cónclave había sido un tema de controversia debido a su condena por corrupción y su destitución como cardenal. Su decisión de no participar busca evitar posibles impugnaciones al proceso electoral y preservar la integridad del cónclave.
La renuncia de Becciu a participar en el cónclave marca un giro en la saga judicial que ha sacudido al Vaticano y subraya la importancia de mantener la transparencia y la legitimidad en los procesos electorales de la Iglesia Católica.
