Restauran el parole humanitario para cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos

La administración de Joe Biden reactivó un programa de parole humanitario que permite a ciudadanos de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela ingresar a Estados Unidos, después de una pausa temporal causada por preocupaciones sobre posibles fraudes.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) anunció este jueves que ha retomado la aprobación de documentos de viaje para que personas de estos cuatro países puedan volar a Estados Unidos bajo este esquema de inmigración. Este programa les permite vivir y trabajar en el país por un periodo de dos años, siempre que superen los controles de salud y antecedentes.

A principios de este mes, Seguridad Nacional había suspendido temporalmente el programa tras detectar posibles irregularidades en las solicitudes de patrocinio. Durante la pausa, se llevó a cabo una revisión exhaustiva para analizar tendencias específicas y determinar si realmente había habido fraude.

La mayoría de las preocupaciones se resolvieron sin mayores complicaciones, aunque se identificaron algunos casos de fraude o patrocinadores no calificados. Solo un número muy reducido de personas fueron remitidas a las autoridades para una investigación más profunda por sospechas de actividades fraudulentas o criminales.

Ahora, el programa cuenta con medidas de seguridad mejoradas, que incluyen una revisión más estricta de los antecedentes financieros y penales de los patrocinadores.

Un portavoz del DHS enfatizó el compromiso de la agencia para hacer frente a cualquier intento de fraude o explotación. "El DHS está comprometido a responsabilizar a quienes cometan fraude o intenten explotar a otros para obtener beneficios. Cualquier persona que se encuentre involucrada en fraudes u otros abusos será remitida a las autoridades para su posible enjuiciamiento", declaró.

Desde que la administración Biden estableció este programa de parole en 2023 como parte de sus esfuerzos para reducir la migración irregular, más de medio millón de personas de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela han llegado a Estados Unidos a través de este proceso.

Este programa ha sido fundamental en la estrategia del gobierno estadounidense para ofrecer una vía legal a quienes buscan asilo o mejores oportunidades, al tiempo que intenta controlar el flujo migratorio en la frontera sur del país.

Con la reactivación del programa y la implementación de controles más rigurosos, la administración Biden espera mantener un balance entre la seguridad nacional y el cumplimiento de sus compromisos humanitarios.