Gobierno de EE.UU. compra seis Boeing 737 para reforzar operaciones de deportación
El ICE adquirió los aviones para acelerar la expulsión de migrantes, lo que intensifica la política de "cero tolerancia" en la frontera

Washington, D.C., EE.UU. - El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos, bajo la administración del presidente Donald Trump, ha finalizado la compra de seis nuevos aviones de pasajeros Boeing 737. Esta adquisición estratégica tiene como objetivo principal expandir y acelerar las operaciones de deportación de migrantes a lo largo del país, lo que representa una intensificación de la política de "cero tolerancia" de la Casa Blanca.
Según información filtrada de los contratos federales, la inversión total supera los 600 millones de dólares y se justifica como una "necesidad operativa urgente" para gestionar el creciente volumen de personas detenidas. Los Boeing 737-800, que serán acondicionados con capacidad para transportar a cientos de individuos bajo custodia, reemplazarán a una flota más antigua y menos eficiente en los llamados "vuelos de deportación".
El incremento en la capacidad aérea se enfoca en el traslado rápido de migrantes a sus países de origen, principalmente a Centroamérica. Esta medida busca contrarrestar el impacto de la crisis fronteriza y agilizar la expulsión de aquellos individuos que han cruzado la frontera y no cumplen con los requisitos para solicitar asilo. La acción ha generado críticas inmediatas por parte de organizaciones de derechos humanos y opositores, quienes la califican como un gasto excesivo y una militarización de las políticas migratorias.
El director en funciones del ICE defendió la compra, argumentando que una flota moderna es esencial para la seguridad nacional y la aplicación eficiente de las leyes migratorias. Se espera que los nuevos aviones entren en operación a principios del año 2026, marcando un hito en la logística de deportación del gobierno estadounidense.



