Hombre hindú linchado y quemado en Bangladesh tras ser acusado de blasfemia

Tijuana, 19 de Diciembre. - Un hombre de la minoría hindú fue brutalmente asesinado y su cuerpo incendiado por una muchedumbre en el distrito de Mymensingh, en el norte de Bangladesh, en un episodio que ha despertado preocupación por un incremento de la violencia sectaria en este país asiático.

Dipu Chandra Das, de 28 años y trabajador de una fábrica de prendas, fue atacado la noche del jueves en el área de Dubalia Para, en Bhaluka Upazila, después de que residentes locales lo acusaran de hacer comentarios despectivos contra el profeta Mahoma, dijeron las autoridades citando informes de la policía.

Según el relato de la policía, una multitud furiosa lo golpeó hasta causarle la muerte alrededor de las 21:00 horas, tras lo cual sus agresores ataron el cuerpo a un árbol y lo incendiaron en la vía pública. Testigos señalaron además que el cadáver fue arrastrado al terminal de autobuses de Square Masterbari, vuelto a prender fuego y exhibido en la carretera Dhaka-Mymensingh, lo que causó temor entre los habitantes y conductores.

La policía llegó al lugar después de que se desatara la violencia, dispersó a la multitud y recuperó el cuerpo, que fue trasladado al Hospital de Mymensingh Medical College para realizar la autopsia correspondiente. Hasta el momento no se ha presentado ninguna denuncia formal ni se han registrado arrestos, dijeron los oficiales.

El portavoz de la estación policial de Bhaluka, Md Abdul Malek, confirmó que las autoridades están intentando localizar a los familiares de Das y que cualquier acción legal dependerá de la presentación de una queja por parte de los parientes.

Parientes de la víctima, incluyendo a su hermana Champa Das, expresaron su consternación y rechazaron la acusación de blasfemia, afirmando que Dipu era una persona religiosa y educada que no habría insultado al profeta. Champa afirmó que una disputa laboral con compañeros o responsables de la fábrica pudo haber sido explotada para calumniar a su hermano y provocar el linchamiento.

Su padre, Ravi Chandra Das, describió a Dipu como "el único sostén de la familia" y exigió justicia, mientras su esposa Meghna Rani afirmó que no sabe "cómo seguir viviendo" tras la pérdida.

El incidente ocurrió en un momento de turbulencias generalizadas en Bangladesh, donde manifestaciones y disturbios han sacudido varias ciudades tras la muerte de Sharif Osman Hadi, un influyente activista estudiantil cuyo fallecimiento encendió protestas masivas y en ocasiones violentas.

Los enfrentamientos han incluido ataques a sedes de diarios, oficinas políticas y vehículos, con grupos pidiendo justicia por Hadi y criticando supuestas injerencias externas, ampliando el clima de tensión en un país que se aproxima a elecciones generales.

El gobierno interino bajo el liderazgo de Muhammad Yunus emitió una enérgica condena del linchamiento y de la violencia en general, subrayando que "no hay lugar para este tipo de violencia en el nuevo Bangladesh" y advirtiendo que los responsables no quedarán impunes. Las autoridades han señalado a "grupos extremistas aislados" como responsables de intentar sembrar miedo y caos en un momento delicado del proceso democrático.

Las autoridades también han intensificado la presencia de fuerzas de seguridad en zonas conflictivas y prometieron utilizar imágenes de circuitos cerrados para identificar a los perpetradores de actos violentos.

Organizaciones de derechos humanos y líderes políticos han expresado alarma por el asesinato y la creciente inseguridad de las minorías religiosas en Bangladesh, instando a Dhaka a reforzar la protección de todas las comunidades y garantizar que los casos de violencia sectaria sean investigados y juzgados de manera transparente.

La muerte de Dipu Chandra Das se suma a una preocupante serie de incidentes similares que han generado un debate sobre el papel de las acusaciones de blasfemia y la urgencia de medidas gubernamentales eficaces para prevenir actos de justicia por mano propia en la sociedad bangladeshí.