Israel reanuda bombardeos sobre Gaza al acusar a Hamas de incumplir el alto al fuego

Jerusalem, Israel. — El ejército de Israel anunció que reanudó sus operaciones aéreas sobre la franja de Gaza luego de acusar a Hamas de violar el acuerdo de alto al fuego alcanzado a principios de octubre. Al mismo tiempo, Tel Aviv decidió suspender temporalmente el acceso de ayuda humanitaria hacia el enclave palestino, aduciendo que la milicia había incurrido en "una flagrante violación" del pacto.

El incidente se desató luego de que Israel reportara el fallecimiento de dos soldados y ataques contra sus tropas en la región de Rafah, sur de Gaza, que el Ejército atribuye a disparos y cohetes lanzados desde posiciones bajo control de Hamas. En respuesta, se ordenaron ataques sobre infraestructura subterránea, túneles y almacenes de armas, según un comunicado militar.

Medios palestinos locales informaron que al menos 30 personas murieron por las ofensivas israelíes durante la última jornada, aunque las cifras exactas no han sido verificadas de forma independiente.

Por otro lado, el bloqueo al ingreso de ayuda humanitaria —que incluye alimentos, medicinas y combustible— profundiza aún más la crisis humanitaria en Gaza. Fuentes internacionales señalan que cientos de camiones que esperaban en el cruce de Rafah fueron rechazados tras la decisión israelí.

Israel sostiene que continuará aplicando el acuerdo de alto al fuego, "pero responderá con firmeza ante cualquier nueva violación", según indicaron los militares. Hamas, por su parte, negó haber perpetrado los ataques señalados y declaró encontrarse comprometido con el cese de hostilidades, aunque reconoció problemas de comunicación con algunas de sus unidades en Rafah.

Estados Unidos y otros mediadores internacionales expresaron su preocupación acerca de la escalada y urgieron a la pronta reanudación de la ayuda humanitaria y el retorno al diálogo. 

El nuevo ciclo de violencia evidencia lo frágil que resulta el cese de hostilidades en Gaza. La combinación de bombardeos y bloqueo de ayuda puede derivar en una ruptura total del alto al fuego, generando más víctimas civiles, desplazamientos masivos y recrudecimiento de la crisis humanitaria.

La suspensión del acceso humanitario agrava la situación de miles de familias atrapadas en el enclave, afectando su abastecimiento de alimentos, medicinas y combustibles esenciales. Organismos humanitarios advierten que cualquier interrupción prolongada puede llevar a hambruna o colapso sanitario.

Mientras tanto, el mundo observa cómo tanto Israel como Hamas maniobran entre amenazas militares, negociaciones diplomáticas y un escenario humanitario cada vez más desesperado.