El Kilauea reaviva su furia: nueva erupción deja impresionantes fuentes de lava
El volcán Kilauea inició su episodio 35 en 2025 con lava de hasta 300 m; mantiene alerta local
Hawai. EE.UU. - Ubicado en la Isla Grande de Hawái dentro del Hawai Volcanoes National Park se registró recientemente un nuevo episodio eruptivo, el 35 desde que comenzó su actual fase el 23 de diciembre de 2024, confirmaron autoridades del U.S. Geological Survey (USGS).
El fenómeno comenzó con salpicaduras de magma desde el cráter Halema?uma?u y se intensificó poco después con fuentes de lava que alcanzaron alturas de entre 100 y 300 metros, visibles desde varios miradores del parque.
Las autoridades mantienen el nivel de alerta en "WATCH" y activaron el código de aviación "ORANGE" como medida de precaución ante posibles emisiones de ceniza volcánica y gases tóxicos, aunque hasta el momento la actividad se ha contenido dentro del cráter —sin amenaza a viviendas ni infraestructura cercana.
Características del episodio actual
El estallido más reciente registró fuentes de lava espectaculares y continuas emisiones de magma.
Se ha mantenido la emisión de gases volcánicos, incluyendo dióxido de azufre, así como materiales volcánicos frágiles —como cenizas y fragmentos de vidrio volcánico ("Pele´s hair")— que representan riesgo para salud y visibilidad.
El patrón eruptivo actual alterna períodos de intensa actividad con pausas, lo que ha obligado a mantener la vigilancia constante sobre cambios en la topografía del cráter.
Contexto reciente de actividad
Desde finales de 2024, Kilauea reanudó su actividad luego de una fase de calma, y desde entonces ha tenido múltiples episodios eruptivos —más de 30 hasta la fecha— todos concentrados en su caldera superior.
Para muchos científicos, este período representa uno de los más activos y prolongados en décadas, lo que ha permitido observar fenómenos infrecuentes como erupciones simultáneas en varios respiraderos dentro del mismo cráter.
Qué tan grave es la situación
Por ahora, no se ha reportado daño a comunidades ni evacuaciones obligatorias. La actividad se ha mantenido dentro de los límites del parque nacional, lo que reduce el riesgo inmediato para habitantes y turistas.
No obstante, autoridades advierten sobre posibles riesgos: gases volcánicos, caída de material piroclástico, cenizas y cambios bruscos en la actividad que podrían comprometer rutas de acceso o visibilidad aérea.
