¿Quiénes eran Paloma Gallardo y Josué Salvatierra, los adolescentes asesinados en Florencio Varela?

Mientras avanza una pista sobre dos indigentes que robaban en el descampado donde fueron hallados los cuerpos de los jóvenes de 14 y 16 años, la familia del chico se inclina por la teoría de que la pareja observó por azar una venta de drogas y fue asesinada para no dejar testigos.

¿Quiénes eran Paloma Gallardo y Josué Salvatierra, los adolescentes asesinados en Florencio Varela?
Por: Sophia García | 02/04/2025

Tijuana, 04 de Febrero. - En un primer momento, la policía informó que los cuerpos de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra fueron hallados atados de pies y manos, y que les habían robado una mochila. Sin embargo, imágenes de tres cámaras de seguridad del 30 de enero no muestran que las víctimas llevaran mochilas. Además, fotografías de los cadáveres desmienten que estuvieran maniatados.

Según fuentes de la investigación, el análisis forense determinó que ambos adolescentes murieron a causa de golpes en la cabeza provocados con piedras halladas en la escena del crimen. Josué, en un intento de defenderse, presentaba lesiones en los nudillos, lo que podría permitir identificar al agresor a través de ADN.

Si bien la policía confirmó que a los jóvenes les robaron sus teléfonos móviles, en un principio intentó instalar la hipótesis de que el crimen se debió al robo de esos dispositivos. Sin embargo, el abogado de una de las familias sostiene que Paloma y Josué fueron asesinados tras haber grabado una transacción de drogas en el predio donde fueron hallados.

De acuerdo con esta versión, los asesinos habrían matado a los adolescentes para apoderarse de los celulares, que contendrían imágenes incriminatorias. Existen indicios que, en principio, respaldarían esta hipótesis.

Las familias de las víctimas denunciaron su desaparición, pero la comisaría de Bosques minimizó los reportes y no los buscó, a pesar de que la dependencia policial está ubicada a solo tres cuadras del lugar donde los adolescentes fueron vistos con vida por última vez. Fueron hallados al día siguiente por un menor que pasaba por la zona, y no por la policía.

Anoche, los investigadores de la comisaría 4ª de Florencio Varela informaron al fiscal los nombres de dos sospechosos, ambos en situación de calle, quienes frecuentaban el terreno donde ocurrió el crimen. La hipótesis policial indica que los habrían matado para robarles los celulares.

Tanto esta teoría como la versión sobre la grabación de una venta de drogas coinciden en un punto: se trataría de un homicidio de ocasión, donde los atacantes utilizaron elementos disponibles en el lugar para cometer el crimen.

Las pericias determinaron que a Josué lo golpearon con un fragmento de escombro, causándole una fractura craneal y una hemorragia cerebral. Paloma sufrió heridas similares. Fueron asesinados el mismo día en que se los vio con vida por última vez, y sus cuerpos fueron encontrados con la misma ropa que llevaban en las imágenes de seguridad captadas entre las 18:05 y las 18:17.

El predio donde fueron hallados es señalado por vecinos como un punto habitual de venta de drogas. La familia de Josué cree que los adolescentes estaban en el lugar y momento equivocados.

En la escena del crimen se encontraron abundantes escombros y una mancha de sangre bajo el cuerpo de Paloma. Sus restos yacían boca abajo, mientras que Josué estaba boca arriba, con el rostro hacia un sendero precario. Las lesiones en sus cráneos reflejan la violencia del ataque.

"Esos asesinos no son personas. Quiero justicia para mi hija y su noviecito", declaró Alicia Pita, madre de Paloma, durante el velatorio de la joven en una iglesia evangelista.

Durante una marcha en reclamo de justicia, una mujer se acercó a la familia de Josué y aseguró tener un video que mostraría a un policía quemando evidencia en la escena del crimen tras el retiro de los cuerpos. Aunque aún no declaró ante la justicia, su testimonio recuerda el caso de Lucas Escalante y Lautaro Morello, desaparecidos en diciembre de 2022 tras un partido del Mundial de Catar.

En ese caso, un vecino declaró haber visto patrulleros y una camioneta Amarok en el lugar donde el BMW de Escalante fue incendiado. La policía bonaerense fue apartada de la causa tras comprobarse la complicidad de efectivos con los asesinos de Morello y los secuestradores de Escalante.

La misma comisaría donde las familias de Paloma y Josué denunciaron su desaparición estuvo implicada en el encubrimiento de la búsqueda de Lautaro y Lucas dos años antes.

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