El papa León XIV beatificará a dos misioneros asesinados en la selva amazónica de Ecuador
El español Alejandro Labaka Ugarte y la colombiana Inés Arango Velásquez murieron lanceados por miembros de un pueblo indígena aislado mientras intentaban proteger a la comunidad del avance de la explotación petrolera en la región del Tigüino.
Tijuana, 23 de Mayo. - El papa León XIV firmó este jueves los primeros decretos de su pontificado sobre causas de santos, reconociendo la "oferta de la vida" de dos misioneros asesinados en 1987 en la Amazonía ecuatoriana: el español Alejandro Labaka Ugarte y la colombiana Inés Arango Velásquez, informó el Vaticano.
Ambos religiosos murieron lanceados por miembros de un pueblo indígena aislado mientras intentaban proteger a la comunidad del avance petrolero en la región del Tigüino. El pontífice, él mismo exmisionero en Perú, recibió en audiencia al prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, el cardenal Marcello Semeraro, con quien revisó varios procesos.
Además del reconocimiento del sacrificio de Labaka y Arango, León XIV aprobó un decreto que reconoce las "virtudes heroicas" del obispo indio Matteo Makil, paso que lo convierte en "venerable".
Alejandro Labaka, nacido en 1920 en Beizama, Guipúzcoa, fue obispo vicario apostólico de Aguarico y miembro de la orden de los Hermanos Menores Capuchinos. Inés Arango, conocida como sor María Nieves de Medellín, nació en 1937 y pertenecía a la Congregación de las Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia.
Ambos murieron el 21 de junio de 1987 al ingresar a territorio huaorani sin contacto con el exterior, como parte de su misión de diálogo y defensa de los pueblos indígenas.
La "oferta de la vida", introducida por el papa Francisco en 2017, permite abrir procesos de beatificación para quienes hayan entregado su vida por otros en contexto de fe cristiana. Tras ser declarados venerables, un milagro atribuido a su intercesión sería necesario para avanzar hacia la beatificación.
Más de tres décadas después de su muerte, su memoria permanece viva tanto en Ecuador como en Colombia, donde se conservan reliquias y fotografías de su labor misionera.
