Audiencia de resentencia de los hermanos Menéndez se pospone hasta abril
El abogado del condado argumentó en una conferencia de prensa que Erik y Lyle no han asumido total responsabilidad por sus crímenes y que su versión de los hechos no ha sido completamente veraz.

La esperada audiencia de resentencia de los hermanos Lyle y Erik Menéndez, programada inicialmente para el 20 y 21 de marzo, ha sido pospuesta nuevamente, y ahora se llevará a cabo el 11 de abril. Dependiendo de la decisión del tribunal, la audiencia de resentencia podría realizarse el 17 o 18 de abril, lo que dejará en suspenso el futuro de los hermanos, quienes han estado en prisión desde 1996 por el asesinato de sus padres en Beverly Hills en 1989.
La fiscalía del condado de Los Ángeles, bajo la nueva dirección de Nathan Hochman, sorprendió al retirar la moción presentada previamente por el exfiscal George Gascón, quien había recomendado una nueva sentencia para los Menéndez. Hochman, en una conferencia de prensa, argumentó que los hermanos no han asumido completamente la responsabilidad por sus crímenes, señalando que su versión de los hechos sigue siendo inconsistente y que no han demostrado que ya no representen una amenaza para la sociedad.
"Los hermanos Menéndez no han cumplido con los requisitos necesarios para demostrar que ya no son un peligro", afirmó Hochman. Para que la corte considere una nueva sentencia, los Menéndez deberían admitir la totalidad de sus crímenes y reconocer que han mentido en declaraciones previas durante su juicio y a lo largo de los años.
Además de esta audiencia de resentencia, el futuro de los hermanos también depende de otros procesos legales. En junio, la Junta de Audiencias de Libertad Condicional del estado de California emitirá un informe sobre si los Menéndez representan un riesgo para la seguridad pública, un análisis que podría influir en la decisión del gobernador Gavin Newsom respecto a la solicitud de indulto. Los abogados de los Menéndez también han presentado un recurso de hábeas corpus, pidiendo que se anulen sus condenas por asesinato en primer grado y se les conceda un nuevo juicio, aunque la fiscalía se ha opuesto a esta solicitud.
Este complejo proceso judicial sigue siendo un tema de gran interés en los Estados Unidos, mientras los hermanos Menéndez continúan luchando por su libertad tras más de 30 años en prisión.